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Regalos de la Neurociencia y Psicología para el Diseño Urbano

Revista Futuros Urbanos | Urbanismo |

Lecciones para crear ciudades más humanas y eficientes

Por Karina Lozano.*

Pensar en los Futuros Urbanos significa estar preparados para los retos de la urbanización masiva. Los avances en Neurociencia y Psicología Cognitiva empiezan a ampliar la comprensión de esa relación entre la ciudad y sus habitantes. La organización espacial incide en temas de seguridad, ecología, salud física y mental, equidad, discriminación, entre otros, y estos estudios aportan a la base de conocimiento del cómo.

Aquí se enlistan 3 puntos para emplear evidencias de investigación en la planeación y decisiones de urbanismo.

Restaura salud con urbanismo

Un ambiente urbano bien diseñado puede ser capaz de regular emociones y combatir la fatiga mental. Desde 1989 Kaplan y Kaplan ya relacionaban los entornos naturales con la capacidad cognitiva, determinando los estímulos adecuados para no sobrecargar a las personas, de forma que pudieran enfocarse y mantener la atención. Los hallazgos no son meramente en términos de productividad, sino que investigaciones posteriores de Biofilia concluyen que estos entornos tienen un impacto en salud psicológica y mental.

Todos experimentamos cómo en medio del Covid 19, los ciudadanos gravitaron a los parques y ríos, y modificaron sus casas con la meta de obtener espacios exteriores, balcones y jardines.  Es crítico comprender si la solución a muchos de nuestros problemas modernos de ansiedad y estrés no estará simplemente en tener acceso y pasar más tiempo en la naturaleza.

Diseña mejores edificios con neurociencia

La neurociencia es una rama multidisciplinaria de la biología que estudia científicamente el cerebro, el sistema nervioso, y las interacciones con otras partes del cuerpo. La definición extendida incluiría el comportamiento, las emociones y pensamientos, porque estos parten del cerebro y el sistema nervioso. Este conjunto de factores tiene una conexión fuerte a los entornos edificados porque hay relación en como se procesan los estímulos de un ambiente y las respuestas que resultan.

En cierta forma el cuerpo entero responde a la configuración espacial y esto se refleja en salud física, salud mental, y tiene influencia en las interacciones humanas.

Uno de los hallazgos mas definitivos para establecer esta conexión es la investigación sobre entornos enriquecidos, que presenta evidencia de mejor desempeño y desarrollo cerebral a cualquier edad, contra la comparativa de habitar los mismos ambientes sin estímulos adecuados.

Desde lo macro como el trazo urbano, los espacios públicos, las calles, hasta lo micro como los edificios, andadores peatonales, iluminación, sonidos, y color, puede planearse tomando en cuenta el impacto cognitivo en los ciudadanos y considerando su diversidad.

Calles y fachadas basadas en investigación

El uso de biosensores, incluyendo rastreo ocular y análisis de expresión facial, ayudan a los urbanistas a entender las respuestas a ciertos ambientes. El entorno se percibe en segundos, y las personas deciden acercarse a un sitio o evitarlo de forma casi inmediata. Estas tecnologías también permiten saber en dónde se fija la mirada de los peatones al transitar, y con la interpretación adecuada puede ayudar a crear fachadas más atractivas, calles que se perciban y efectivamente sean más seguras, entre otros.

Por otra parte, los humanos conservamos las necesidades primitivas de protección y familiaridad que esperamos tener en nuestros espacios. Estamos ‘programados’ para detectar a otros seres humanos, para identificar rápidamente cualquier amenaza, y tenemos tendencia natural a socializar. Las investigaciones que emplean mapas de calor determinan que la simetría en fachadas genera una interacción mayor que los edificios más monótonos en su diseño, que no reciben la misma atención y dificultarían un sentido de pertenencia al lugar, o por lo menos están destinados a perderse en la memoria.

 

Las ciudades del presente ya se informan de la evidencia disponible y se están formulando nuevas preguntas a los investigadores. Es labor conjunta de las autoridades, los diseñadores, y la comunidad el poder nutrirse de estas informaciones que acortan el proceso para lograr espacios que consigan su propósito y favorezcan el desarrollo colectivo.

Los beneficios pueden reflejarse en la salud colectiva, desarrollo económico y cohesión social.

*Karina Lozano
Es arquitecta consultora certificada en Neurociencia para Arquitectura, Urbanismo y Diseño
Titular del Capítulo Monterrey de The Centre for Conscious Design
Co Fundadora del Instituto de Neurociencia para Arquitectura y Diseño en México
Miembro de la Academia de Neurociencia para Arquitectura ANFA
Conferencista, consultora, y docente invitada en varias organizaciones y universidades en México y el extranjero

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