Existen muchos mitos en torno al rezago habitacional…
El primero de ellos… El Mito Madre, es pretender reducir todas las complejidades del mítico rezago en un simple numerito.
Ahí nacen todas las distorsiones, en un dato que nos dice que 9.5 millones de familias no tienen casa…
Y vienen los mitos en cascada…
De entrada, esta premisa nos permite establecer dos parámetros -dos mitos- para poner dimensión al rezago; la primera, es que si de acuerdo con la estadística nacional cada familia se forma por cuatro personas, existen en México casi 40 millones de personas viviendo en la calle. El segundo, suponer que esto tiene fácil solución, construir y financiar 9.5 millones de casas.
Ya estuvo… Por ahí hubiéramos empezado, por simplificar el reto para también en consecuencia simplificar la solución.
Tristemente las cosas no son así, porque tomando como bueno el dato que nos da el Mito Madre, la realidad es que estaríamos hablando de una cifra que solo sirve si se segmenta con total precisión, considerando distribución geográfica del rezago, capacidades económicas de quienes lo integran y una gama increíble de factores que van de lo cultural a la regulación.
Porque el análisis grueso de los datos nos dice que del total de población económicamente, más de la mitad milita en la economía informal, 70% tiene ingresos de cinco salarios mínimos o menos y 20% vive en zonas rurales.
El rezago es un número absoluto, pero la demanda se forma por radiografías muy precisas a segmentos de población, regiones, ciudades y, y éste es quizá el punto más importante, el análisis de las verdaderas necesidades de la gente.
Porque hay familias que quizá necesitan y pueden pagar una vivienda nueva, pero hay otras que lo que requieren es remodelar la que ya tienen, construir en terreno propio o rentar.
Y hay en este análisis quienes necesitan una vivienda intraurbana, pero también quienes lo que requieren es una exaurbana o una rural.
El reto es muy complejo, y es reto que tiene que ver con capacidades de compra de la población, con los marcos regulatorios implicados en la generación de vivienda y con el acceso que tengan quienes forman la demanda, a subsidio y financiamiento.
Y el hecho es que si esto no se entiende quizá tampoco se entienda que bajo las actuales condiciones las ciudades se están convirtiendo en artículo de lujo que difícilmente permiten dar opciones de vivienda a los sectores de menores ingresos.
Quede como ejemplo lo que pasa en el Distrito Federal, en que meses después de suspender la Norma 26, cuyo objetivo era facilitar la construcción de vivienda de bajo precio, la Asamblea Legislativa sigue retrasado la aprobación de las normas 30 y 31 que habrían de sustituirla, creando condiciones que permiten densificar la ciudad y reducir el impacto del costo del suelo en la vivienda.
Que quede claro… Nuestras ciudades ya son artículo fuera del alcance de los pobres, si queremos revertir este proceso, el único camino está en planeación urbana, regulación, inversión pública en infraestructura, instrumentos financieros a modo -como sería una hipoteca intraurbana- e incentivar a los desarrolladores inmobiliarios para reactivar la producción de vivienda.
CLUSTER DE VIVIENDA GUANAJUATO
Las jornadas estatales de vivienda organizadas por la Sedatu llegaron la semana pasada a Guanajuato. El objetivo, crear condiciones que permitan aterrizar en estados y municipios lo que dicen las nuevas políticas federales de vivienda, se vio reflejado en una serie de buenas noticias, de las que quiero destacar dos.
Por una parte, la Comisión de Vivienda del Estado de Guanajuato, que dirige Adrián Peña, formalizó un convenio con el Infonavit, de Alejandro Murat, que permitirá otorgar créditos del Instituto a trabajadores de los gobiernos del estado y sus municipios.
Pero además, las autoridades federales tuvieron oportunidad de conocer los avances que registra en su operación el Clúster de Vivienda de Guanajuato, organismo privado, que con el apoyo de las diferentes instancias públicas y privadas que integran la cadena de valor del desarrollo urbano y habitacional, busca crear condiciones para hacer de la vivienda un motor de desarrollo económico y social.
En verdad hay que seguir con mucha atención lo que se está haciendo en Guanajuato, porque sin duda, se están convirtiendo en referente para entender los nuevos objetivos de la vivienda y lo que hay que hacer para alcanzarlos.
Y bueno; no puedo cerrar esta columna sin reiterar mi posición ante un hecho que nos ha movido a todos… No era penal…
Ya saben; seguimos en contacto en twitter @horacio_urbano, y nos vemos mañana en la noche en Vivienda en Verde TV… Se transmite los martes a las 23:30 horas por Green TV, canales 410 de Cablevisión y 392 en Total Play.
