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La transformación marcha sobre el territorio

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Por Román Meyer Falcón*

Durante los últimos tres años, el equipo de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) ha trabajado arduamente con una meta clara: unificar la visión del sector, asegurando que el objetivo de nuestras actividades sea siempre mejorar el bienestar de todas las personas en México. Hemos marcado el camino que habrá de tomar el desarrollo territorial en la Cuarta Transformación, y ese ha sido el mayor reto desde que llegamos al gobierno.

Hoy cumplimos nuestra encomienda con el respaldo de todos los actores que participan del Ramo 15, los sectores de desarrollo y vivienda. Nuestra estrategia está fincada en la arquitectura social, que nos permite diseñar espacios públicos y vivienda que verdaderamente responden a las necesidades del pueblo mexicano.

Este trabajo nos ha hecho comprender que, antes que nada, necesitamos escuchar a la gente; los procesos que más ayudan al desarrollo son aquellos en los que dialogamos, identificamos las carencias y modificamos nuestros entornos en respuesta a ellas. Una vez que sentamos las bases de este proyecto y alineamos nuestros objetivos con el resto del sector, empezamos a ver resultados concretos de una transformación que hoy tiene rumbo claro y fijo.

Nuestro eje prioritario para transformar las ciudades del país, el Programa de Mejoramiento Urbano, se ha hecho presente en más de 100 municipios de 24 estados de la República en los tres años que lleva operando. En total, se han proyectado más de 750 obras públicas. Y en lo referente a reconstrucción, nos concentramos en los rubros de vivienda, educación y salud para poder cumplir los compromisos en su totalidad el próximo año.

Una de nuestras primeras consignas para cambiar el modelo de desarrollo fue convertir la vivienda en nuestra máxima prioridad. No podemos pensar en cambiar nuestras calles, plazas o parques públicos sin antes atender las demandas de la gente en sus hogares, asegurándoles el acceso a un derecho inalienable.

En respuesta a esas demandas, los Organismos Nacionales de Vivienda han facilitado apoyos, créditos o subsidios a cerca de dos millones de familias, que han podido comprar, mejorar o ampliar sus viviendas gracias a estos apoyos. Sabiendo que la autoproducción es el modo más popular de construir en México, la hemos convertido en una prioridad, ayudando a cerca de 800 mil familias que están en proceso de edificar sus hogares de mano propia.

En materia de ordenamiento territorial se han actualizado 66 planes municipales de desarrollo urbano, lo que nos acerca cada vez más a la meta de 500 que fijamos para finales de este sexenio. En la zona de Santa Lucía se presentó el Programa de Ordenamiento Territorial para la Zona Norte del Valle de México.

También hay buen avance en nuestros programas para las zonas del Tren Maya y del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, los cuales esperamos tener listos para fines de año. Continuamos, por otra parte, brindando apoyo a ejidos y comunidades a través del sector agrario, entregando este último año 140 mil títulos de propiedad y certificados parcelarios a través del Registro Nacional Agrario. Estos trámites beneficiaron a más de 1.3 millones de personas en todo el país. La Procuraduría Agraria, encargada de cuidar los terrenos que son patrimonio nacional, completó más de 700 acciones de conciliación y representó en juicios a más de 17 mil sujetos agrarios.

No son pocos los avances que hemos conseguido. Los que aquí relato son apenas una muestra de nuestro tercer informe de actividades. Se trata de logros que no hubieran sido posibles sin el apoyo de un equipo responsable y trabajador que ha puesto sus mejores habilidades al servicio del pueblo mexicano, confiando en que juntos podemos hacer una diferencia.

Trabajamos para hacer realidad un proyecto de enorme alcance social que está cambiando la cara del desarrollo nacional. Ahora que hemos colocado los cimientos, podemos avanzar con paso firme, sabiendo que vamos por el camino correcto. Con dirección firme, y las necesidades de la gente al centro de la toma de decisiones, conseguiremos efectuar cambios cada vez más importantes y permanentes; cada vez más cerca de un México incluyente, fraterno y solidario.

*Román Meyer Falcón

Secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano

Gobierno de México

 

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