Los Premios buscan impulsar proyectos de vivienda que promuevan la diversidad, igualdad e inclusión, y que atiendan la emergencia climática
La Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) inscribió cuatro proyectos de vivienda sustentable para competir por los Premios Mundiales del Hábitat 2022. Los cuales se localizan en los estados de Guerrero y Oaxaca, y forman parte del Programa Nacional de Reconstrucción (PNR).
Al respecto, el organismo destacó que, además de combatir el rezago habitacional, los proyectos inscritos impulsan el desarrollo de las comunidades originarias. Esto a través del uso de métodos tradicionales, diseño sustentable y adaptación a las condiciones climáticas y geográficas de cada región.
“Las y los beneficiarios de estos proyectos recibieron una vivienda nueva que alberga su identidad, costumbres e historia. De esta manera, se garantiza el cumplimiento de los siete elementos de la vivienda adecuada establecidos por la ONU”, señaló la Conavi.
Cabe mencionar que los Premios Mundiales del Hábitat buscan impulsar proyectos de vivienda que promuevan la diversidad, igualdad e inclusión; además de que atiendan la emergencia climática o se realicen en colaboración con la comunidad local. Para ello, contemplan criterios como impacto, innovación, sostenibilidad ambiental, relevancia, viabilidad y transferibilidad.
Proyectos que compiten en los Premios
Los proyectos inscritos por la Conavi son:
- Reconstrucción Social del Hábitat en La Blanca, Santo Domingo Ingenio, Oaxaca. En esta localidad se intervinieron 10 viviendas con una inversión de 3 millones 800,000 pesos y en colaboración con la Cooperación Comunitaria A. C. Para ello, se utilizó la técnica prehispánica de Bajareque Cerén como una solución ante las pérdidas por los sismos.
- El Llano Grande, Guerrero. Se reconstruyeron 18 viviendas en la población indígena Me´phaa, con una inversión aproximada de 2 millones 600,000 pesos. Cabe destacar que es una comunidad con un alto grado de rezago habitacional y se realizó un trabajo colectivo entre los integrantes de las familias.
- Santa María Mixtequilla, Oaxaca. Se reconstruyeron 18 viviendas en las que se rescató el aspecto tradicional y cultural con materiales y métodos típicos de la región como el tabique rojo, muros y tizón, pintura preparada a la cal y mortero, elaboración de techumbres con teja de barro, biliguana y morillos.
- San Dionisio del Mar, Oaxaca, en el Istmo de Tehuantepec. Se intervinieron 192 viviendas, con un diseño que tiene la particularidad de combinar la tipología de vivienda contemporánea con materiales tradicionales (palma y celosías) con características propias como corredores o pórticos que son áreas de convivencia familiar y laboral. En este proyecto se generaron 860 empleos en la zona.
