La Manifestación de Impacto Ambiental Modalidad Regional contempla también la construcción de estaciones y paraderos; 138 pasos de fauna y 56 pasos vehiculares
De acuerdo con la Manifestación de Impacto Ambiental Modalidad Regional (MIA-R), el Proyecto para el Tramo 6 del Tren Maya que va de Tulum a Chetumal es viable ambientalmente, además que se encuentra dentro de la legislación mexicana y así como de tratados internacionales respecto a este tema.
El Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) elaboró la La MIA-R. La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) convocó a una en una Reunión Pública para conocer los datos obtenidos por la Manifestación.
Durante el informe de la MIA-R, las autoridades a cargo, le explicaron a los ejidatarios, comuneros y demás asistentes que el Tramo 6 va a ir en paralelo a la Carretera Federal 307 Cancún–Chetumal; este tendrá una longitud de 255.5 kilómetros (km).
Las instituciones al frente afirman que esta parte del Tren Maya va a conectar los principales centros urbanos de la zona con aeropuertos y destinos turísticos históricos; con esto se pretende impulsar la economía de la región a través del turismo, así como la generación de empleos.
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Como protección al medio ambiente, el Fonatur y el Instituto de Ingeniería de la UNAM indicaron que junto con la MIA-R, va a haber trabajos de preparación del sitio, construcción, operación y mantenimiento del proyecto, para prevenir o compensar posibles daños.
De acuerdo con resultados de la Manifestación, el Tren Maya no corrompe la legislación ambiental mexicana, ni ninguna otra norma al respecto; del mismo modo que no infringe tratados o convenios internacionales en la materia.
Como parte de la obra del Tramo 6, van a ser construidas estaciones y paraderos; 138 pasos de fauna y 56 pasos vehiculares; además de drenaje transversal, cinco laderos, una base de mantenimiento.
