La nueva norma será fundamental para que terceros no autorizados, como ‘coyotes’, lucren a costa de los derechohabientes del Infonavit y otros organismos de vivienda
En días pasados, la Secretaría de Economía (SE) y el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) publicaron en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la Norma Oficial Mexicana NOM-247-SE-2021.
Dicha norma tiene el objetivo de proteger a los compradores de vivienda ante posibles fraudes inmobiliarios; así como regular las prácticas comerciales y de publicidad relacionados con la compraventa de inmuebles destinados a casa habitación.
El Infonavit destacó que la NOM se aplicará a personas físicas o morales que intervengan directa o indirectamente en la asesoría y venta de vivienda. Es decir, fraccionadores, desarrolladores y promotores de inmuebles, notarios, entre otros.
Entre las disposiciones generales de la nueva norma se encuentra lo siguiente:
- Publicidad. Toda información respecto al inmueble deberá ser veraz, comprobable, clara y sin elementos que induzcan al error o confusión por engañosa o abusiva.
- Contratos de compraventa. Los desarrolladores, constructores o proveedores deberán informar y respetar los precios, tarifas, garantías, calidades, medidas y demás condiciones establecidas durante la promoción de la vivienda.
- Condiciones del inmueble. Será indispensable que el inmueble cuente con las instalaciones y condiciones necesarias para la provisión de servicios básicos como luz, agua, gas, drenaje y sistemas o tecnología para cocinar alimentos y para calentar agua. Estos deberán estar integrados en el precio total de la vivienda.
- Uso de marcas registradas. Se evitará que terceros no autorizados hagan uso indebido de las marcas y logotipos del Infonavit o de otros organismos públicos de vivienda.
“Con reglas claras, todo el proceso que implica comprar tu casa está protegido contra fraudes y engaños”, señaló el Infonavit en un comunicado.
Asimismo, destacó que la nueva norma será fundamental para que terceros no autorizados, como ‘coyotes’, lucren a costa de los derechohabientes del Instituto y otros organismos de vivienda.