ONU-Habitat destacó que el lugar donde se localizaría la estación del Tren Maya en Mérida ofrece una amplia oportunidad de facilitar la movilidad no motorizada
En el marco del proyecto del Tren Maya, ONU-Habitat se sumó a la Mesa de Coordinación Interinstitucional en materia de movilidad para la Zona Metropolitana de Mérida; con el objetivo de apoyar a la toma de decisiones y compartir los resultados de los estudios técnicos que realizó en el marco de la actualización del Programa Municipal de Desarrollo Urbano (PMDU) del municipio.
A través de dichos estudios, la agencia de las Naciones Unidas pudo identificar los impactos del Tren Maya en la ciudad. Así como determinar estrategias de integración del ferrocarril en el polígono de actuación; esto con el apoyo del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y el Instituto Municipal de Planeación (Implan) de Mérida.
“La localización de la estación de pasajeros en los terrenos de la antigua estación ferroviaria precisará de una serie de medidas que hagan compatible la actividad del ferrocarril con la urbana y atiendan las necesidades de las personas en cuestión de movilidad”, indicó ONU-Habitat.
Agregó que Mérida cuenta con un elevado parque vehicular, pues hay casi un vehículo por cada dos personas. Además, registra una gran centralización de actividades y servicios en las inmediaciones de la estación del tren.
Lo anterior implica que el transporte público, el privado y el informal se concentre también en esta zona; con una elevada dependencia de los vehículos motorizados.
A través de su diagnóstico de movilidad, ONU-Habitat destacó que el lugar en donde se localizaría la estación del Tren Maya ofrece una amplia oportunidad de facilitar la movilidad no motorizada. Esto mediante la construcción de ciclovías y una infraestructura peatonal adecuada; un aspecto clave ante la afluencia de turistas y la cercanía del municipio a atractivos turísticos.
Asimismo, los hallazgos de ONU-Habitat consideran que la estación fungiría como un gran nodo de intermodalidad. No solo por la interconectividad que propiciaría con los medios no motorizados; sino porque en la zona se localizan también algunas industrias y centros de distribución que generan tráfico de carga pesada.