El proyecto, diseñado por los arquitectos Fernando Romero y Norman Foster, fue seleccionado entre 1,400 registros; de los cuales solo 48 recibieron un reconocimiento
Foster afirmó que las crisis actuales podrían llevar a que las ciudades se conviertan en lugares más atractivos para vivir; y se vuelvan más resistentes a futuras pandemias
Foster presentó modificaciones a su plan inicial, las cuales comprenden un espacio de 3 mil m2 que conservará los serviciso del programa educativo del recinto