Las vocaciones de los #hoteles serán consideradas para establecer las categorías
Con la nueva implementación del Sistema de Clasificación Hotelera que estará regulada por la Secretaria de Turismo (#Sectur) se dio a conocer que de acuerdo con una muestra realizada, algunos hoteles perdieron algunas de sus estrellas al no cumplir con los lineamientos establecidos, por lo que cuando se presente de manera oficial dichos lineamientos, los hoteleros tendrán un año para acercarse a la Sectur para recibir un financiamiento y obtener un mejor nivel.
En México, desde hace algunas décadas, se realizaron estudios para incorporar una clasificación hotelera al Sistema Nacional de Turismo; en el pasado eran los mismos hoteleros quienes se designaban la categoría en la que se encontraban sin ninguna regulación, sin considerar la cantidad y calidad de sus servicios, la atención, el tipo de instalaciones, condiciones de mantenimiento, limpieza y seguridad, entre otros.
La Ley General de Turismo entró en vigor el 2009, pero sin su reglamento, el sistema no adquirió operatividad.
No fue sino hasta 2011, por la Dirección General de Mejora Regulatoria de la Secretaría de Turismo, en colaboración con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el Centro de Estudios Superiores en Turismo (Cestur), que se elaboró un nuevo e integrado Sistema de Clasificación Hotelera (#SHC) regulado por la Secretaria de Turismo (Sectur).
Con este sistema se ordena, estandariza y homologa la categoría de establecimientos hoteleros en el país con base en un número que va de media a cinco estrellas; promoviendo e incrementando la productividad; además de mejorar la accesibilidad y sustentabilidad de los servicios hoteleros.
Sin embargo para que entre en operatividad falta establecer un catálogo de prestadores de servicios turísticos y en segundo lugar establecer la convocatoria para los prestadores de servicios y que se inscriban en el Registro Nacional de Turismo. A la fecha sólo se tiene el registro de 44,000 prestadores de servicios de los más de 500,000 existentes según datos del INEGI.
Los pasos a seguir
De acuerdo al SCH los interesados en realizar el trámite para la categorización de su hotel, deberán hacer una autoevaluación conformada por 49 preguntas de opción múltiple, por lo que cada respuesta será asociada con un valor específico, los puntos obtenidos definirán la categoría de los servicios que ofrece en el siguiente vínculo: http://clasificacionhotelera.sectur.gob.mx/
Para realizar la clasificación del establecimiento son necesarias una cámara fotográfica digital, cinta métrica, y computadora con acceso a internet; pues en varias ocasiones el sistema solicita dimensiones de la habitación, así como registros fotográficos.
El sistema solicitará al usuario sus datos de registro, que serán enviados al administrador del sistema en la Secretaría de Turismo. Una vez en sesión de trabajo, el sistema solicitará las características generales del hotel, y el usuario podrá entonces proceder a llenar el cuestionario de auto clasificación e incluir fotografías recientes de sus instalaciones que avalen las características descritas. La auto clasificación podrá ser realizada de manera independiente, o bien, con el apoyo de algún asesor especializado en la materia.
“Este modelo de clasificación es un instrumento de gran utilidad para el hotelero porque le permite evaluar objetiva, estandarizada y fácilmente la diversidad de los servicios que ofrece, conocer sus fortalezas y áreas de oportunidad. Asimismo, aporta elementos para revisar la afinidad de las instalaciones con la vocación (tipo de hotel y servicios) que desea darle a su establecimiento”, informó el director del Registro Nacional de Turismo de la Sectur, Rodrigo Arturo Brena Illán.
Categorización
Como es sabido, la categoría del hotel es representada mediante estrellas; cuando la puntuación obtenida sea entre los 0 y 130 puntos, se obtiene media estrella; el incremento de la puntuación es de 130 en 130.
De acuerdo con la puntuación que otorga el Sistema de Clasificación Hotelera (SCH), el máximo de estrellas otorgadas es de 5, con la puntuación más alta que oscila entre los 1,171 y 1,300 puntos.
La clasificación toma en cuenta que los establecimientos con:
-Media estrella a estrella y media tienen para sus huéspedes sólo lo necesario. Cuentan con habitaciones pequeñas y sencillas, cama, mesa, silla y baño, sin una gran estructura para el entretenimiento.
-Dos estrellas a dos y media ofrecen servicios e infraestructura básica: habitaciones más amplias, servicio de alimentos y bebidas con menús básicos y horario limitado.
-Tres estrellas a tres y media brindan instalaciones más confortables: cuartos más grandes que pueden incluir sillón, mesa, televisión, teléfono y un baño cómodo.
-Cuatro estrellas a cuatro y media tienen habitaciones grandes, con decoración agradable, incluyen accesorios como plancha, secador de cabello, ganchos, clóset, televisor con programación de paga y la opción a habitaciones de mayor lujo, con jacuzzi si se desea. Los servicios incluyen asistencia a la habitación, lavandería, centros de negocios, tiendas y lugares de esparcimiento.
-Cinco estrellas contempla instalaciones y servicios excepcionales, haciéndolo un lugar más ostentoso. Puede ofrecer una o varias albercas, gimnasio, a veces con instructores; personal altamente capacitado para la atención de los huéspedes, diferentes restaurantes con comida considerada como de alta cocina o gourmet, o bien, especializada de la región, veladas con música en vivo, guardería, animadores infantiles, entre otros servicios.
Los lineamientos para la nueva clasificación hotelera, están vinculados a la oferta y demanda de 50 variables que se resumen en el número de estrellas y se agrupan en ocho ejes de desempeño.
La experiencia de uso considera algunos factores como:
Ambiente: Durante su viaje el turista experimenta una serie de elementos sensoriales asociados con la iluminación, el orden y uso adecuado del espacio, los cuales determinaran en el individuo la decisión de pasar o no la noche en el establecimiento.
Personal de servicio: El servicio se verá reflejado en la disponibilidad de quien atiende la recepción, la calidez en la atención a huéspedes, el profesionalismo en la preparación de alimentos y la efectividad en el aseo de habitaciones, por mencionar algunas variables y actividades.
Producto: Estrictamente hablando, el producto básico que adquiere un huésped es el espacio de alojamiento. Sin embargo, las características de este espacio abarcan un rango muy amplio en dimensiones, acabados y equipamiento, no solo en la habitación sino también en restaurantes, salas de reunión y otras áreas del hotel, también asociadas con el número de estrellas que le correspondan.
Comunicación: Los materiales de comunicación adquieren especial relevancia para el huésped, pues a través de ellos puede informarse no sólo de la ubicación de los espacios en las instalaciones y de la oferta de alimentos presente, sino también de atractivos y actividades turísticas, servicios generales, medios de transporte e, incluso, capacidad de interlocución frente a imprevistos. En la medida que el turista identifica mayor profesionalismo y claridad en 10 © www.factor-delta.com estas piezas, idealmente en su propio idioma, reconoce también que se ha hospedado en un hotel de clase superior.
Habitación: Es una pieza clave en el producto y la propuesta de valor del establecimiento, pues es uno de los lugares más importantes para el huésped. Debe, independientemente de la categoría o nivel de lujo del hotel, ser un lugar limpio, con una temperatura confortable y con niveles de iluminación y ruidos tales que permitan al huésped tener un adecuado descanso.
Alimentos y bebidas: Son un complemento al servicio de hospedaje. El turista valora la calidad y cantidad de servicios que se ofrecen a este respecto: desayuno, comida, cena, room service, variedad de los alimentos, especialización de la cocina, número de restaurantes, horario del servicio, estándares en la preparación, y servicios complementarios en máquinas auto expendedoras de alimentos.
Instalaciones. Se valora el tipo de instalaciones en lo referente a su mantenimiento, los ambientes disponibles, el tamaño y número de áreas para reuniones, instalaciones deportivas, actividades recreativas, piscinas, jardines, estacionamientos y elevadores, entre muchos otros.
Reconocimiento de vocación del hotel: Una característica del sistema es que reconoce e incentiva la clasificación del hotel, por lo que se adecua el instrumento y las variables para cada tipo de hotel.
Las vocaciones se dividen en:
• Hotel de Ciudad
• Eventos y convenciones
• Boutique
• Cama y Desayuno
• Express
• Negocios
• Playa/ vacacionales
• Centros de ciudad
• Hacienda
• Reserva
• Carretera
El número de estrellas que otorga el SCH es congruente con la afinidad de las vocaciones propias de los establecimientos y con los intereses que tienen los huéspedes conforme a cada tipo de hotel. El sistema es aplicable a cualquier establecimiento, sin importar su grado de desarrollo, ubicación o vocación, lo que permite realizar comparaciones entre hoteles de la misma categoría o vocación.