Los desarrollos de usos mixtos ofrecen la oportunidad de generar edificios en ubicaciones céntricas, con transporte público, restaurantes y otras amenidades
La industria inmobiliaria enfrenta momentos complejos debido a la pandemia por Covid-19, que ha golpeado severamente a la mayor parte de los segmentos. Sin embargo, aún existen buenas oportunidades para los desarrolladores inmobiliarios e inversionistas, en el segmento de los usos mixtos.
Los desarrollos inmobiliarios que combinan vivienda, oficinas, comercios, restaurantes, entre otros, ya son la tendencia en las ciudades más grandes del país; donde se tiene una limitada extensión de tierra para edificar nuevos desarrollos en las zonas céntricas, por lo que se debe aprovechar de la mejor manera el espacio disponible. Y en el contexto de la ‘Nueva Normalidad’, estos inmuebles tomarán aún más fuerza.
En el escenario post Covid-19, las personas optarán por habitar inmuebles que les permitan, además, ir a trabajar, de compras, al gimnasio y demás, sin necesidad de salir del complejo; o bien, inmuebles en ubicaciones céntricas, cerca del transporte público, escuelas, centros de trabajo y hospitales, para no tener que recorrer grandes distancias.
De esta manera, los desarrollos de usos mixtos dictarán la tendencia en vivienda, pues ofrecen la oportunidad de generar edificios en ubicaciones céntricas, con transporte público, restaurantes y otras amenidades.
Hoy en día, se ha vuelto común encontrar grandes desarrollos que integren diversos usos dentro de un mismo proyecto, en ciudades como Puebla, Guadalajara, Monterrey y la Ciudad de México.
Expertos prevén que este tipo de proyectos continuarán expandiéndose a gran parte del país, ya no solo en las grandes ciudades, pues reportes indican que, hasta 2018, el 50% de las oficinas se encontraban dentro de desarrollos de este tipo; sin embargo, se prevé que para 2023 será el 80% del total del inventario de oficinas.
Según datos de la plataforma M2CROWD, la Ciudad de México es la ciudad del país más atractiva para invertir en este sector, con 70% de preferencia; seguida de Querétaro, con 55%; Nuevo León, con 41%; Jalisco, con 39% y Quintana Roo con 34 por ciento.
En el caso de Monterrey, Nuevo León, la firma de bienes raíces JLL destacó que en los últimos años se ha presentado un ‘boom’ en la construcción de proyectos de usos mixtos en esta ciudad, lo cual responde a la necesidad de proporcionar condiciones favorables en materia de vivienda, movilidad y flujo comercial.
Juan Pablo Benítez, director regional norte de Administración de Proyectos y Desarrollos de JLL, indicó que, pese a que la región se caracterizaba por espacios horizontales, ahora se ha presentado una transición de construcciones verticales.
“La percepción ha cambiado conforme el crecimiento de Monterrey. Actualmente, mucha gente demanda espacios en los que puedan tener en un mismo complejo la posibilidad de habitar, trabajar, adquirir bienes y servicios; e incluso, entretenerse y socializar”, aseguró.
Asimismo, mencionó que, en 2013, solo el 10% de los edificios de oficinas estaba dentro de un desarrollo de usos mixtos; mientras que, para el día de hoy, ese porcentaje se incrementó a, aproximadamente, 50%. Además, se espera que para los próximos 5 años el 80% de los proyectos de oficinas estén dentro de un desarrollo de usos mixtos.
Este texto fue publicado en la edición 74 / julio-agosto 2020 de Revista Inversión Inmobiliaria