Toca cambiar paradigmas, y hacerlo ya, para buscar que lo antes posible, hacer viviendas y ciudades verdes, sea la única forma de hacer viviendas y ciudades. Vinte, y un futuro en que solo se construyan viviendas sustentables
Por Horacio Urbano
Se acaba el tiempo… Y de nada sirve mirar hacia otro lado. El hecho es que si no hacemos algo para frenar la crisis ambiental que ya tenemos encima, nos va a cargar el payaso.
Y aquello que se tiene que hacer se tiene que hacer desde todos los ámbitos… Desde lo público y lo privado… Lo mismo en los grandes organismos internacionales, que en los diferentes órganos e instituciones de gobierno… Lo mismo en el ámbito empresarial y financiero, que en lo más estrictamente personal.
Hay que cambiar… Y hacer que este cambio impacte fuerte y rápido en la agenda ambiental.
En verdad… El tiempo se acaba.
Y por supuesto, si se trata de que cada quien haga su parte desde su propio ámbito, sobra decir que toca también hacerlo desde la construcción, la agenda urbana, el sector inmobiliario y la vivienda.
Es indispensable, y más si asumimos que estas actividades se ubican entre las más contaminantes.
Urge cambiar la forma de construir, hacer ciudad y habitar.
Y en ese contexto es una gran noticia la reciente operación con que Vinte, la viviendera que preside Sergio Leal Aguirre, colocó dos bonos verdes por 2,500 millones de pesos, y los colocó, solo para dimensionar en sus diferentes matices la trascendencia del hecho, principalmente entre agencias de la ONU y fondos europeos.
Los recursos captados permitirán impulsar la edificación de desarrollos sustentables de vivienda en 11 estados del país, y marcan pauta de una tendencia que tendría que avanzar en un sentido que permita que en un futuro cercano toda vivienda que se construya formalmente en el país, sea sustentable.
En verdad que muy bien por Vinte, porque entre otras cosas, demuestra que el sector privado puede incidir en forma muy importante en la agenda ambiental, más en tiempos en que estos temas no son prioridad en las políticas públicas.
Bien por Vinte, pero ojalá que estas y otras muchas acciones que en este sentido se desarrollan desde el sector privado, ayuden a que la agenda ambiental se incorpore a las agendas urbanas y de vivienda, y se traduzca en políticas públicas, que con incentivos, planeación y restricciones, conduzcan a que la urbanización tenga entre sus evidentes prioridades, la sustentabilidad.
Porque ya hay ejemplos mundiales de que ese tendría que ser el camino, sin perder de vista el antecedente de que en México hemos dado pasos en sentido contrario en todo lo relacionado con vivienda sustentable.
Porque ojo, hay que recordar que en su momento, Infonavit y Sociedad Hipotecaria Federal marcaron pautas muy importantes en ese sentido, el Infonavit, que hoy dirige Octavio Romero Oropeza, y que hace más de una década fue vanguardista con una hipoteca verde que fomentaba el uso de ecotecnologías en las viviendas, y la Sociedad Hipotecaria Federal, que encabeza Jorge Mendoza Sanchez, con sus esquemas de Ecocasa, que impulsaba la producción de desarrollos de viviendas sustentables.
Y sí, enverdecer la vivienda tiene que hacerse por la via de normativas, incentivos y restricciones.
Normativas, incentivos y restricciones que, por supuesto, tienen que venir desde la política pública, pero que también tienen que ver con lo que se haga desde el sector financiero y las industrias de la construcción, la producción de materiales y tecnologías para la construcción, y la inmobiliaria.
Habría que aprovechar el compromiso manifestado por los mercados financieros y el sistema bancario, y que se traduce en operaciones como la que acaba de hacer Vinte, y con la implementación de esquemas de financiamiento verde, tanto para la adquisición, como para la producción de vivienda.
Porque si hace algunos años eran limitados los fondos destinados a este tipo de créditos, el hecho es que esos fondos cada vez son más importantes y ofrecen cada vez más beneficios a quienes los obtienen, y, con seguridad, llegará el momento en que solo habrá financiamiento hipotecario para quienes desarrollen proyectos y practicas sustentables.
Repito: no lo duden, muy pronto llegará el momento en que solo habrá financiamiento para comprar y producir viviendas sustentables
Incentivos y castigos.
Financiamiento cada vez más basto y barato para quienes construyan y compren viviendas verdes.
Financiamiento cada vez más caro y escaso para quienes no lo hagan.
Así va a ser.
Pero ya hay pasos más allá, y un ejemplo de ello es lo que se viene para la Unión Europea, donde anunciaron normativas que a partir del 2030 prohibirán vender o rentar viviendas que no cuenten con determinadas certificaciones ambientales de eficiencia energética.
Es algo que va en el mismo sentido que políticas que cancelan la producción de vehículos de gasolina a partir del mismo 2030.
Y ojo, que ese es el punto de partida, pero el anuncio anticipa que a partir de esa fecha, desde Bruselas se agudizarán en forma gradual esas normativas durante los siguientes años, con base en objetivos encaminados a revertir el impacto negativo que la producción de vivienda tiene en materia ambiental.
Impedir vender o rentar viviendas que no sean sustentables es un paso más en el proceso para lograr que la urbanización deje de ser factor que agrave la crisis ambiental y se convierta en parte de la solución.
Y regresando a la colocación de Vinte hay un dato a destacar que refleja el creciente interés de los grandes inversionistas por llevar capital a sectores que apuestan por el impacto social y ambiental, y es que la oferta inicial era por 1,250 millones de pesos, pero la respuesta se tradujo en una sobredemanda de 2.5 veces respecto al monto ofertado, lo que llevó al emisor a colocar 1,250 millones más, por la vía de la sobreasignación.
El mensaje es contundente e irreversible; el mercado premió sobredemandando una emisión que tenía como objetivo financiar viviendas sustentables.
Lo dicho, en Vinte deben estar festejando… Pero es el sector vivienda en su conjunto, y nosotros como sociedad, quienes debemos cambiar paradigmas, y hacerlo ya, para buscar que lo antes posible, hacer viviendas y ciudades verdes, sea la única forma de hacer viviendas y ciudades.
Vinte, y un futuro en que solo se construyan viviendas sustentables.
Dicho sin tanto rollo; o urbanizamos en verde… O nos carga el payaso.
Regresa Think Tank Inmobiliario
¡Estamos buscando innovadores!
El pasado 6 de mayo llevamos a cabo la primera edición de Liga Inmobiliaria, una plataforma que busca generar un frente común para vincular actores y actualizar el conocimiento en esta industria.
Una plataforma que bajo la coordinación de WTC México y Centro Urbano, nace teniendo como aliados a Canadevi, AMPI, ABM y Salón Inmobiliario de Madrid, reuniendo en este evento de lanzamiento a cerca de 400 especialistas y líderes del sector, y contando con el respaldo de más de 30 empresas e instituciones.
La edición de lanzamiento de este nuevo proyecto estuvo anclada en un evento presencial que constó de un foro cuya temática giro en torno al Futuro de la Vivienda, complementado con el capítulo inicial de Think Tank Inmobiliario, ejercicio que tiene como objetivo identificar ideas innovadoras relacionadas con esta industria, y ponerlas en contacto con los grandes jugadores del sector.
Liga Inmobiliaria es una plataforma permanente y pronto estaremos anunciando tanto la fecha de la segunda edición, como las diferentes escalas temáticas y actividades que tendremos en el camino.
Y atención, porque como primera de estas siguientes escalas, en los próximos meses tendremos el segundo capítulo de Think Tank Inmobiliario, indispensable después de que en su primera edición se presentaron 10 proyectos, en lo que fue un exitoso inicio de esta búsqueda de identificar esas ideas disruptivas que habrán de transformar la industria inmobiliaria.
Atentos, está abierta la convocatoria para quienes quieran presentar sus proyectos en el segundo capítulo de este ejercicio.
¡Estamos buscando innovadores!
¿Interesados?
Informes: [email protected].
