Con la aprobación de la #Reforma Política de la Ciudad de México, una de las preocupaciones más grandes para los #defeños, o ex defeños, no es cuántos servidores más habrá en las que hasta entonces eran las delegaciones políticas, o cómo serán los trámites ahora o qué otros cambios burocráticos se les ocurrirán, sino precisamente… ¿cuál será nuestro #gentilicio?
Tan es así que un gran número de memes ya circula por las redes sociales, haciendo referencia a ello, y en general a la Reforma Política, e incluso, a los lugares que ahora podrían considerarse como pueblos mágicos, como es el caso del barrio de Tepito.
En particular, cada que visitaba otro estado o conocía a gente del interior de la República (pero que una vez publicado en el Diario Oficial de la Federación ahora nosotros también estaremos dentro) y me preguntaban de dónde era podía decir con orgullo ¡soy chilanga! o ¡soy defeña!
Aunque lo anterior en ocasiones representara que te vieran con desconfianza, por provenir de un lugar tan inseguro, o que te tacharan de mañoso, o te juzgaran de engreído, pero aun así, ser defeño representaba un plus.
De acuerdo con la Academia Mexicana de la Lengua actualmente los originarios de la capital de país somos considerados como mexiqueños, ya que el significado es: ‘perteneciente o relativo a esta ciudad, capital de la República’. Yo jamás he escuchado a alguien presumir que es un mexiqueño.
De por sí ya será un gran dilema adaptarnos a que en vez del DF ahora tenemos que escribir #CDMX (abreviación a la que Miguel Ángel Mancera le dio gran impulso para ir calentando motores), el pronunciarla es mucho más complicada. Ya me imagino una conversación así:
-¿Y de dónde eres?
-De la sedemequis
-Ah caray, ¿y eso qué es?
Porque más que abreviación de una entidad se escucha como afiliación a un partido político; sin embargo, a la hora de escribir no lo veo tan mal, pues lo mismo ocurre con el Estado de México, en las notas periodísticas los encabezados lo citan como el Edomex, para acortar palabras, por lo que el desarrollar Ciudad de México en un título o en tuit (con apenas 140 caracteres) le restaría espacio a la información relevante a difundir o haría que más que cabeza pareciera sumario.
Otra cuestión es la contradicción de nombrar a un estado como ciudad, ¿o somos estado o somos ciudad? Pero decir que vivimos en el estado Ciudad de México casi casi se escucha como un garrafal error geográfico.
Ojalá que así como se han realizado consultas ciudadanas ahora se realice una consulta provinciana (ya que de ciudad solamente nos quedará el nombre) para definir el gentilicio con el que los ex defeños nos identificaremos.
En fin, al menos todavía podemos decir que somos chilangos, pues según denota la Academia Mexicana de la Lengua, representa al que proviene de la ciudad de México o del Distrito Federal.