Que quede claro; no existe el Fast Real Estate, y hoy, pinta mal el 2025 para el sector inmobiliario y el reto es saber si se puede cambiar el rumbo.
Por Horacio Urbano*
La verdad no sé si todos lo tengan claro… Parece que no… Pero ni las viviendas, las torres de oficinas, los centros comerciales o los inmuebles de uso industrial o turístico, vienen en el cereal o en frasquitos a los que solo haya que agregar agua y agitar para que el nuevo edificio aparezca al instante en todo su esplendor.
Nel. No existe el Fast Real Estate… Si no son pizzas o hamburguesas.
Los activos inmobiliarios SIEMPRE serán resultado de complejos procesos de planeación, inversión, ejecución y administración, cuyo adn inevitablemente descansa en el largo plazo.
Y claro, como todo proceso anclado en el largo plazo, exigen contar con una alta dosis de un insumo fundamental y hoy escaso: CONFIANZA.
Y ojo, que además, no hay que perder de vista que la industria inmobiliaria es un complejo sistema productivo, en que intervienen cerca de 40 ramas de la economía, para dar forma a un sistema cuyo desarrollo implica usos muy, pero muy intensivos de crédito y capital.
Crédito y capital cuyas mecánicas de análisis y gestión, implica también procesos de mediano y largo plazo y , en consecuencia, requieren también una alta dosis de confianza.
Tenemos pues cuatro temas recurrentes: largo plazo, confianza, uso intensivo de crédito y capital, y, repito, el hecho contundente de que no existe el Fast Real Estate.
No se hagan bolas, el desarrollo inmobiliario y la aceleración o reactivación de cada uno de sus segmentos, son barcos que navegan en las turbulentas aguas del largo plazo.
No hay que ser un genio para intuir que los malos resultados que pueda tener el sector inmobiliario en este político 2024, son el natural resultado de que durante los años recientes no se iniciaron los proyectos que hubieran marcado otro rumbo para el resultado del sector.
Simple; hoy no existen los proyectos que no se iniciaron durante los años recientes.
Simple; como es obvio, es imposible vender o rentar el bien raíz que no existe o que no se ha empezado a construir.
Porque con la evidente excepción de segmentos que resultaron particularmente golpeados por la pandemia, la desaceleración de la economía y la transformación de los modelos de trabajo y consumo, existe demanda de espacios inmobiliarios de todo tipo, lo que no hay son inventarios y producción de los mismos.
Y ojo, que existen también recursos para financiar a productores y compradores de bienes raíces, lo que no falta son activos inmobiliarios para aprovecharlos.
Y claro, tampoco hay que ser un genio para desde ya poder pronosticar un 2025 bastante mediocre para el sector inmobiliario.
Pues que querían, si los proyectos no son sopas Maruchan que estén listas para comer solo con abrir y agregar agua caliente
Es fácil… Es evidente… Será un mal año porque aún a pesar de que hay demanda y crédito para fortalecerla y atenderla, las tuberías del sector están secas, la confianza mermada y toda la cadena de valor relacionada con el sector inmobiliario está en espera de señales que permitan detonar esos planes, inversiones, procesos de construcción, venta y administración, de los nuevos proyectos que habrán de definir que tan buen o mal desempeño tendrá la industria inmobiliaria en el 2025.
Y claro, es evidente que la escasez de confianza frena las inversiones del sector, pero hay que decir, y decirlo fuerte y muchas veces, que la verdadera causa de esta falta de inversión Inmobiliaria es la falta de permisos, infraestructuras básicas y planes urbanos actualizados.
La falta de confianza frena inversiones y frena también que el consumidor salga a comprar o rentar bienes raíces, pero esto, que es real, no es la causa principal de los malos resultados del sector inmobiliario en este año y en el que viene.
Y es muy importante decirlo desde ahora, para que quienes lleguen a la Presidencia o el gobierno de un estado o municipio, lo tengan muy claro, y si como seguramente han prometido pretenden reactivar al sector inmobiliario, sepan muy bien que los resultados del 2025, del 2026 y de los años que implique su gestión, empiezan desde ya…
Empiezan con el análisis de lo que hay que hacer para acelerar los permisos, inversiones en infraestructuras y servicios y planes de desarrollo urbano.
Empiezan por quitar los inmensos obstáculos que han provocado una caída en el sector inmobiliario y pueden provocar que esa tendencia marque el inicio de la próxima administración.
Que quede claro; no existe el Fast Real Estate, y hoy, pinta mal el 2025 para el sector inmobiliario. El reto es saber si se puede cambiar el rumbo.
Cibergestión y el futuro del crédito hipotecario
Esta semana, el jueves 11 de abril, la Ciudad de México será sede del Summit Cibergestión 2024, que se llevará a cabo teniendo como objetivo analizar la situación de los mercados inmobiliario e hipotecario en Iberoamérica, así como de los diversos temas relacionados con la innovación en el financiamiento inmobiliario y la incorporación de tecnología en diversas etapas del proceso hipotecario.
No hay que darle vueltas, se trata, sin duda, de un foro que impulsará el ecosistema de la industria inmobiliaria para la próxima década.
La firma que organiza este punto de encuentro del sector, Cibergestión, es un poderoso y muy bien posicionado brazo operador del crédito hipotecario en América Latina, y que solo durante el 2023 gestionó el proceso hipotecario, en algunos a casos de principio a fin (end to end), de más de 125,000 créditos en la región.
Esta compañía de alcance multinacional, que tiene como cabeza regional al mexicano José Ángel Borbolla, está enfocada en hacer el proceso hipotecario más eficiente y rápido, con la integración de herramientas tecnológicas que conecten a los actores participantes del sector y la digitalización de procesos.
Y claro que hay mucho por hacer en este rubro, porque si bien, hoy hay créditos que se tramitan y otorgan en menos de 8 días, no sucede así en todos los casos, ni en todos los países.
Con el encuentro de esta semana, Cibergestión abrirá un espacio de conversación estratégica que abordará la evolución de los mercados hipotecarios en la región, en el que participarán los principales líderes de opinión en la materia, procedentes de Colombia, Chile, España, México, Perú y Portugal.
Más información en: https://cibergestion.com/summit/
Propuestas de vivienda
En un contexto en que habría que reconocer retos y proponer soluciones, y en el análisis de las políticas de vivienda del futuro, aproveché este espacio para abrir una lista de propuestas, que prometo enriquecer, soltando cada semana tres ideas simples, que se irán sumando para aportar elementos al complejo proceso de modelar una respuesta eficiente, oportuna y suficiente, al reto habitacional.
Esta es la novena entrega de esta serie, que contaba ya con 24 ideas, dejo aquí tres temas más, y con ellas, ya van 27:
Veinticinco. Identificar oportunidades de regeneración urbana, y generar y apoyar instancias públicas o privadas que puedan realizarlas, generando con ello impacto positivo en viviendas, habitantes y sus barrios y/o comunidades.
Veintiséis . Profundizar en el análisis y estrategias para la gradual implementación de programas de movilidad hipotecaria, que faciliten que con un mismo crédito, una persona pueda cambiar vivienda las veces que quiera y su capacidad financiera lo permita.
Veintisiete. Crear condiciones que hagan viable que la cadena de valor relacionada con la producción de vivienda, pueda diversificar fuentes de fondeo, reinventando oportunidades de participación en los mercados de valores.
Van 27 ideas… Y aquí seguiremos soltando otras y buscando quién les preste atención.
