Fue muy importante…
El miércoles de la semana pasada, el presidente Andrés Manuel López Obrador dedicó el espacio central de su conferencia de prensa mañanera al Infonavit, y, en consecuencia, a la vivienda.
Fue de contrastes, porque habló de la necesidad de cambiar un modelo en que se hacían casas demasiado pequeñas (las llamó “huevitos”), muy lejos de todo y que además la gente nunca acababa de pagar…
Habló de acabar con la corrupción que lo provoca y sancionar a funcionarios y empresarios involucrados en ello.
Pero hablo también de la necesidad de hacer de la vivienda un instrumento de justicia y desarrollo social, bajo modelos que tengan como prioridad a la gente.
El Presidente estuvo acompañado por Román Meyer Falcón, titular de la Sedatu (Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano), y por el director del Infonavit, Carlos Martínez Velázquez, que fue el encargado de anunciar la puesta en marcha de un poderoso programa dirigido a reestructurar hasta 800,000 créditos que con el paso del tiempo se han hecho impagables.
Dijo Martínez Velázquez que el programa tiene como meta sexenal pasar a pesos hasta 800,000 créditos que hace más de 15 años fueron originados en salarios mínimos y que en una primera etapa a desarrollarse este año, el objetivo es reestructurar cerca de 200,000, destinando a ello 47,000 millones de pesos.
Muy importante…
Pero no fue todo, porque anunció también que en abril se presentarán las nuevas Políticas Nacionales de Vivienda, así como un programa que incrementa los montos de los créditos del Infonavit.
Y esto la verdad es que incluso es más importante…
Porque en el marco de la próxima presentación del Plan Nacional de Desarrollo, resulta fundamental entender visión, objetivos, estrategias y ajustes a la operación que habrán de marcar el futuro inmediato de todo lo que tiene que ver con la forma en que entendemos los procesos de hacer vivienda y hacer ciudad… Temas que deberán detallar las políticas que anticipó el director del Infonavit.
Y visto desde la urgente necesidad de fortalecer las capacidades de la demanda, es evidente la importancia de conocer los incrementos a los montos de crédito del Infonavit, que seguramente serán la base del esquema que vendrá a sustituir el ya muerto y enterrado esquema de subsidios que habíamos conocido.
Murió el subsidio… Esperemos ver nacer un crédito a la medida de posibilidades y necesidades de los mexicanos de menores ingresos… Un crédito que seguramente habrá de traducirse en ajustes en los esquemas del Fovissste y que debiera ser pauta para la implementación del tan esperado sistema de créditos dirigido a los famosos no afiliados (trabajadores sin acceso a Infonavit o Fovissste).
Cabe esperar que en el tiempo que falta para que lleguen los anuncios de abril, se abran los espacios que permitan involucrar en ellos las opiniones de quienes integran las cadenas productivas del sector.
Y ojalá, que este espacio permita también cambiar la mala opinión que tiene el Presidente en cuanto a quienes participan en el sector vivienda.
Porque sí, hay mucho por hacer, y quizá lo primero sea ese ajuste a las políticas públicas, para a partir de ahí, hacer también ajustes en instrumentos de planeación y regulación urbana a nivel local, creando condiciones que permitan hacer las viviendas dónde y cómo se requieren.
Nadie quiere “huevitos” alejados de todo… Se trata entonces de crear condiciones que permitan hacer viviendas adecuadas con las ubicaciones deseadas.
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