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El tripartismo, más importante y vigente que nunca

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Por Carlos J. Gutiérrez Ruiz*

En mi carácter de director y representante de la Concamin, de la Concanaco y de la Coparmex reafirmo el compromiso de los empleadores de México con el Infonavit como institución de los trabajadores.

En 2022, más de 1 millón 100 mil empresas aportamos 171 mil millones de pesos lo que resulta en un cumplimiento superior al 96% de nuestra obligación marcada por la ley.

El diseño estipulado en la Constitución que acordamos de manera tripartita hace 51 años fue una prestación para que nuestros trabajadores adquirieran una casa.

Este acuerdo es la esencia del Infonavit y le ha permitido consolidarse durante décadas y salir adelante en tiempos de crisis económicas y adversidades de diversa índole.

Ahora bien, el Tripartismo permite una gobernanza socialmente viable, así lo refiere la Organización Internacional del Trabajo desde 1919.

Es así que en el Infonavit, el Tripartismo significa el intercambio abierto de ideas; la madurez para asumir la realidad plural; el respeto a la opinión de los demás sectores económicos, sindicales, sociales y gubernamentales; la capacidad de incorporar otras visiones y perspectivas; la inteligencia para abrevar de las experiencias y saber innovar; la destreza para lograr consensos en torno a un objetivo; la eficiencia para ejecutar los acuerdos alcanzados; y la eficacia mostrada en los resultados.

El Tripartismo, en síntesis, está diseñado para construir acuerdos en la diversidad ¿El Tripartismo es infalible para un buen desempeño institucional? No, pero las decisiones colegiadas han demostrado ser menos erráticas que las decisiones personales o unilaterales.

Las características mencionadas son la esencia del Tripartismo del Infonavit, y deben tener presencia permanente en los Órganos de Gobierno del Infonavit, cuyas decisiones nos obligan a todos.

Por ello, debemos estar atentos a que el Instituto cumpla a cabalidad con sus objetivos sociales. Nuestra Constitución Política es clara y precisa en su Artículo 123, Fracción XII, respecto al propósito social del Fondo Nacional de la Vivienda:

“… establecer un sistema de financiamiento que permita otorgar a éstos [los trabajadores] crédito barato y suficiente para que adquieran en propiedad tales habitaciones”.

Al respecto, quiero recordar las palabras del Consejero Fernando Salgado Delgado en la conferencia de prensa del 11 de noviembre del 2020, con el presidente López Obrador, donde señaló:

“Los recursos de los trabajadores en este gran Fondo Solidario, bien cuidados, bien administrados, que lleguen a cada trabajadora y cada trabajador, donde deben de llegar”

Sí Fernando. Los hechos y los datos nos dicen que debemos garantizar que los recursos lleguen a los trabajadores.

También quiero recordar las palabras del Profesor Patricio Flores Sandoval en la Asamblea General del Infonavit del mes de abril de este año, quien nos dijo:

“Yo los invito a reflexionar, este no es el Infonavit que queremos los trabajadores de México, ni es este el Infonavit que se conformó a partir del texto constitucional y la Ley Federal del Trabajo”.

Patricio: asumimos plenamente este reclamo ante la Asamblea y el compromiso de trabajar juntos por bien de los derechohabientes del Infonavit. Y con razón recuerdo las palabras pronunciadas hace dos años por Juan Carlos Velasco en el 84 Aniversario de la CTM:

“Hoy demandamos del Infonavit créditos oportunos, baratos y viviendas dignas, y de muy buena calidad…”

Y también vale la pena traer al presente las palabras del Ingeniero Alejandro Álvarez, presidente de la Concamin 1972, quien en sus memorias compartió lo siguiente:

“Las conversaciones mediante las cuales se formuló la creación del Infonavit se realizaron en la casa del Secretario de Hacienda, Hugo Margain, donde el arreglo final se hizo con un apretón de manos con Don Fidel Velázquez”.

En 1995, el país se encontraba en una complicada crisis económica que amenazaba con la pérdida de empleos, el cierre de empresas y el deterioro de las condiciones laborales de los trabajadores.

En 1996, un año después, Don Fidel Velázquez y un servidor como representante del sector manufacturero coincidimos en la necesidad de anteponer los intereses de México y firmamos el Pacto Obrero Industrial entre la CTM y la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra). La Secretaría del Trabajo acompañó los acuerdos. Nuevamente, el Tripartismo demostró su utilidad social y política.

Con la presencia del siempre apreciado Don Carlos Aceves del Olmo, así como también están presentes otros apreciados liderazgos en la Asamblea del Infonavit (CTM, CROM, CROC, Sindicato del Seguro Social, Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros y Alianza Sindical Mexicana, en este año del 2023, al igual que hace 51 años y que hace 27 años, en nombre del sector empresarial les propongo que nos demos un apretón de manos para refrendar el espíritu social del Infonavit.

*Carlos J. Gutiérrez Ruiz
Director Sectorial Empresarial del Infonavit

 

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