Esta semana se lleva a cabo el que es por mucho el evento más importante del año en la industria inmobiliaria de América Latina.
No solo reúne a quienes dirigen las 82 empresas que generan más de la mitad de la inversión total del sector a nivel nacional y a sus cadenas productivas… No solo congrega especialistas de México y muchos otros países, incluyendo ganadores del prestigiado Premio Pritzker… No solo congrega autoridades del más alto nivel, incluyendo al Presidente de la República, Enrique Peña Nieto y al jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera…
Esta vez, Expo Desarrollo Inmobiliario, The Real Estate Show 2018, será además la sede de una pasarela del más alto nivel, en que los candidatos tanto a la Presidencia de la República, como a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, se presentarán ante la cúpula de la cadena de valor del sector inmobiliario para presentar sus plataformas.
Claro que estas presentaciones despiertan el interés de un sector que implica enormes capitales y que tiene entre sus insumos fundamentales confianza y certidumbre.
Claro que hace falta que los grandes inversionistas, nacionales y extranjeros, salgan de este evento confiando en que México seguirá siendo un buen lugar para trabajar.
Y claro… Claro que hace falta que los candidatos conozcan las capacidades de esta industria y a su vez salgan del evento con la seguridad de que se habrán de mantener las inversiones que ésta representa.
Ni hablar, los candidatos no pueden desaprovechar las enormes oportunidades que representa un sector productivo fortalecido en sus estructuras financieras y operativas, con experiencia y con declarada voluntad de seguir invirtiendo en el país.
Los candidatos deben aprovechar este encuentro para garantizar que si llegaran a ganar se mantendrán tanto los puntitos del Producto Interno Bruto (PIB), como los empleos que esta industria aporta a la economía nacional.
En este cara a cara, los candidatos tendrán que presentar los bocetos de un proyecto que reconozca al desarrollo urbano, y en consecuencia a la industria inmobiliaria, como ese complemento fundamental sin el que resulta imposible entender un Plan Nacional de Desarrollo, que sea verdaderamente integral y se base en objetivos de índole social, económico, ambiental y urbano.
Los empresarios tendrán que convencer… Los candidatos tendrán que convencer…
Porque aunque pudiera pensarse que ese entendimiento mutuo está dado, lo importante está en saberlo traducir en sumas de voluntades, objetivos y estrategias.
Los empresarios saben que los candidatos llegarán a decir que valoran, y mucho, al sector inmobiliario…
Pero no les van a bastar los rollos… Van a querer escuchar planteamientos claros que permitan entender qué candidato implica mejores oportunidades de tener la coordinación institucional, los ajustes legislativos, las inversiones en infraestructura y la gestión de gobierno, que permitan aprovechar al máximo las enormes oportunidades que suponen las inversiones de la industria inmobiliaria.
Será con seguridad un encuentro cordial… Pero no un encuentro en el que bastará con verse frente a frente…
Esperemos que el encuentro anual que organiza la poderosa Asociación De Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), que preside Salvador Daniel Kabbaz, sea el punto de partida en un proceso que permita que los gobiernos por venir tengan buenas noticias para los mexicanos en materia de desarrollo urbano, tomando como músculo de ese proceso, a los empresarios inmobiliarios del país.