Especialistas señalaron que, debido a la constante amenaza arancelaria, el sector industrial se pausó, pero no se detuvo, debido a que los proyectos van más allá de sólo un gobierno
Desde inicios de 2025, México se ha encontrado bajo la constante amenaza arancelaria y entre roces comerciales con Estados Unidos (EU). Este contexto ha generado impactos en diversos sectores, uno de ellos es el industrial.
Luego de años donde el sector industrial encabezó las tendencias en el país, con cifras históricas en demanda y ocupación, el primer semestre del año ha mostrado una contracción en su comportamiento: su oferta superó a la absorción.
Meses atrás, se consideró a la controversia arancelaria como la causante de esta bajada industrial. Sin embargo, especialistas señalaron que los proyectos no se detuvieron, pero sí se pausaron.
Luego de meses de recibir las amenazas de EU, Pablo Quezada, director general de Datoz, explicó que, si bien el panorama económico y político es una de las causas de esta situación, indicó que los inversionistas ya no se intimidan de la misma manera.
“La amenaza de los aranceles es algo real que probablemente seguirá frenando algunos proyectos, como se ha observado desde principios de año, pero hemos visto que no son más que amenazas. Los mercados ya no están reaccionando de la misma manera ante este tipo de anuncios. Hemos visto como algunos inversionistas han renovado algunos proyectos, lo que, desde nuestra perspectiva, ya no ven tanta incertidumbre”, platicó.
Recordó que, el nearshoring impulsó en gran medida el crecimiento industrial, que a su vez que motivado por la consolidación de las cadenas de suministro, mismas que están condicionadas al consumidor final.
“La consolidación de las cadenas de suministro es solicitada por el consumidor moderno que utiliza un marketplace online, que quiere comprar y tener el producto ese día, o a más tardar al día siguiente. Para ello se necesita cercanía en las cadenas de suministro”, indicó.
Recordó que, la relocalización de empresas tiene al menos 10 años generándose en el país, impulsada por la necesidad de cercanía de las empresas, logística y consumidor final. De modo que, el panorama actual del nearshoring es sólo una pausa momentánea.
“Es un fenómeno que no va a parar, y es probable que en América se consolide una región logística y de producción manufacturera. La política de Estados Unidos no hace más que acelerar este proceso de conciliación, enviando una señal clara de que ya no quiere depender de las importaciones de China”, destacó Quezada.
En ese contexto, Gonzalo Robina,director general adjunto de Fibra Uno, expresó que las tendencias del mercado van más allá de la política o el gobierno de un país, ya que las inversiones se hacen a muy largo plazo.
“Quienes invertimos en bienes raíces no lo hacemos pensando en los próximos seis años, sino en los próximos 50 años”, afirmó.
En ese sentido, Luis Gutiérrez, expresidente de Prologis, recordó que, independientemente de los gobiernos y sus políticas comerciales, los sectores se manejan por ciclos. Recordó que, en 2002, inició el ‘ciclo chino’, el cual duró 20 años y posicionó a China como el principal socio comercial de Estados Unidos (EU), debido a la eficacia y bajo costo en su cadena de suministro.
Sin embargo, debido a varios factores como tsunamis, huracanes, la pandemia y el conflicto con Trump, se generó el fin del ‘ciclo chino’, lo que dio paso a la expansión de la manufactura en México. Indicó que, a pesar de que la política implementada por EU ha generado una pausa en el sector, el ciclo manufacturero de México podría durar 20 años, debido a que no son los gobiernos quienes tienen la última palabra, pues son las empresas quienes deciden sus movimientos.
Por su parte, Carlos Gutiérrez, socio director y cofundador de Artha Capital, explicó que, una vez que se resuelva el contexto económico y político, el sector industrial volvería a presentar crecimientos. Además, porque el consumo interno nacional no está influenciado por este panorama global.
“Cuando todo esto se licúe y quede, yo creo que viene, otra vez, un boom industrial muy fuerte, como el que vimos en los últimos años. El futuro lo veo muy bueno. No depende de ningún gobierno; las empresas van a decidir dónde hacer manufactura, y México está muy bien posicionado para estas decisiones”, afirmó.
¿Cómo cerraría 2025 el sector industrial?
Pablo Quezada destacó que los indicadores del sector señalan que el 2025 podría tener un buen cierre.
“La región norte tuvo un repunte en la absorción bruta, que representa más del inventario total del país, lo que refleja una posición positiva que podría indicar que el 2025 cierre muy bien. Sabemos que hay otros factores que afectan y generan incertidumbre para la inversión”, detalló.
No obstante, Silvia Gómez, líder de investigación de Datoz, apuntó que la recuperación del sector inmobiliario industrial se registrará de forma distinta por regiones. Por ejemplo, Monterrey podría liderar la demanda, impulsado por sus atractivos como disponibilidad de tierra y ubicación, caso similar al de Tijuana. Mientras que regiones como Guadalajara y Querétaro podrían incrementar su comportamiento.
“Quizá se van a esperar a que los mercados maduren más, sobre todo mercados secundarios, que son una buena opción en cuanto a precio. Buscarán tener reservas de tierra y estar preparados para cuando este ciclo de desarrollo cambie”, concluyó.









