El banco preliminar de proyectos de infraestructura de la CMIC contempla obras como ampliación y modernización de carreteras, puertos y aeropuertos
De acuerdo con la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), México cuenta con una infraestructura de caminos que abarca más de 836,000 km, donde la red carretera cubre 407,700 km, y la red ferroviaria consta de 27,732 km de vías.
Además, el sistema aeroportuario mexicano cuenta con 78 aeropuertos que transportan anualmente más de 118 millones de pasajeros; mientras que el sistema portuario cuenta con importantes puertos en el Pacífico y en el Atlántico.
Sin embargo, Luis Méndez Jaled, presidente nacional de la CMIC, destacó que la infraestructura logística y de transporte en el país enfrenta diversos retos, como:
- Densidad moderada en carreteras y densidad baja en vías férreas.
- Ineficiente articulación de los diferentes modos de transporte.
- Marcadas desigualdades regionales en infraestructura logística y de transporte
- Deterioro de activos por rezagos en mantenimiento, pues solo el 33% de las carreteras federales están en buen estado.
- México cayó del lugar 50 (2014) al 66 (2022) de 139 en desempeño logístico.
Lo anterior, aunado a que, desde hace algunas décadas, se registra en México una tendencia a la baja en la inversión pública en infraestructura.
En ese sentido, Méndez indicó que la CMIC está por presentar a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) un banco de proyectos estratégicos de infraestructura que contempla entre 170 y 200 obras en diversas regiones del país, por ejemplo, la ampliación y modernización de puertos, aeropuertos y carreteras.
Propuestas de la CMIC
Asimismo, la Cámara dio a conocer diversas propuestas para fortalecer la infraestructura logística y de transporte en el país, mismas que, de igual manera, serán presentadas a Jesús Esteva Medina, próximo titular de la SICT:
- Incrementar gradualmente la inversión pública hasta ubicarla en 5% o 6% del PIB.
- Mejorar la rentabilidad de las inversiones públicas y la calidad de la infraestructura.
- Crear un instituto u órgano colegiado responsable de planear con visión de largo plazo.
- Impulsar mecanismos transparentes de coinversión público-privada en infraestructura logística y de transportes.
- Vigilar que en todos los proyectos se cumpla con la normatividad en materia ambiental.
- Privilegiar los proyectos de infraestructura que fortalecen las cadenas globales de valor y que contribuyen a detonar nuevas vocaciones productivas regionales.
- Otorgar la mayor prioridad a las obras logísticas que aceleren la conformación de corredores económicos, como el Corredor Económico del Bajío, el Corredor del Norte (Mazatlán-Matamoros) y el Corredor Económico del Istmo de Tehuantepec.
- Impulsar las obras de conectividad logística multimodal que articulen los diferentes modos de transporte y rompan los cuellos de botella que se registran en la llamada ‘última milla’.
- Incrementar significativamente los recursos destinados a la inversión en mantenimiento para el funcionamiento óptimo de los activos de infraestructura logística y de comunicaciones y transportes del país.
- Atender prioritariamente la demanda de obras de infraestructura logística y de comunicaciones y transportes que remuevan los obstáculos para aprovechar de manera óptima las oportunidades asociadas al nearshoring.