Carrasco Mahr, destacó la importancia de combatir el déficit de vivienda en la CDMX; el cual se debe atender bajo los parámetros de los nuevos tiempos y circunstancias
En el marco de la Asamblea General Ordinaria 2021 del Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México y Sociedad de Arquitectos Mexicanos (CAM-SAM), que se celebró este martes 6 de abril, el arquitecto Honorato Carrasco Mahr tomó posesión como nuevo presidente de la institución para el periodo 2021-2023.
En su mensaje, el arquitecto destacó que el sector ha atravesado por una fuerte crisis debido a la pandemia por Covid-19, lo cual obligará a modificar la manera en que se trabaja desde la arquitectura para priorizar el bien común.
“Nuestra profesión está dedicada a servir a la sociedad, debe de priorizar el bien común. La arquitectura es una disciplina colectiva. Tenemos que recordar que nuestro trabajo involucra cuantiosas inversiones, públicas o privadas, pequeñas o grandes; y somos responsables del buen uso y destino de esos bienes y de la confianza que recibimos. En ese actuar, debemos anteponer las necesidades de quien se sirve y responder éticamente a nuestra encomienda”, dijo.
Agregó que la responsabilidad de los arquitectos toca aspectos no negociables como la estabilidad, la seguridad con que se proyectan y construyen los edificios, el confort y la habitabilidad de los espacios que diseñan; así como la calidad emocional que provocan en quienes lo utilizan. Además del principio de la sustentabilidad y el cuidado del medio ambiente.
“Las repercusiones de la emergencia sanitaria nos obligarán a repensar la forma en que vivimos nuestra cotidianidad y nuestra ciudad; y que hoy día nos hace cuestionarnos esquemas que hasta hace muy poco seguíamos practicando”, señaló.
Carrasco Mahr indicó que la interacción digital llegó para quedarse; y modelos como la educación a distancia, el e-commerce y el home office, son algunos ejemplos de cómo se verán afectados los edificios.
Explicó que, actualmente, hay 1.3 millones de metros cuadrados (m²) de oficinas desocupados en la Ciudad de México; así como 2,500 locales comerciales que tuvieron que cerrar en el último año.
En este sentido, mencionó que solo en esos rubros se abre un universo de 2.5 millones de m² susceptibles de reúso; mismos que permitirían, por ejemplo, colocar en promedio 25,000 nuevas viviendas. Esto conlleva a modificaciones normativas urbanas y arquitectónicas en donde ese gremio debe participar.
Por otro lado, Honorato Carrasco destacó la importancia de abordar el tema del déficit de vivienda en la CDMX como eje de desarrollo. Actualmente, se tiene una carencia de cerca de 200,000 viviendas en la metrópoli; lo que se debe atender bajo los parámetros de los nuevos tiempos y circunstancias.
“Toda crisis abre nuevas posibilidades, y ante estos antecedentes y retos, en lo personal, observo una coyuntura para que nuestro gremio incida en los cambios que requiere esta nueva realidad y que nuestro trabajo sea reevaluado en la justa medida. Veo con renovada expectativa un campo de oportunidad para colaborar con autoridades y sociedad en los planteamientos que regirán el devenir urbano y la forma en que vivimos nuestra ciudad y sus espacios.
“Confío en que, mediante un trabajo colectivo, con amplia participación gremial y con acciones, aportemos para un mejor desarrollo humano, económico y social que demandarán los próximos años”, expuso.