El reconocimiento pretende ser una plataforma de investigación, desarrollo e implementación de una práctica arquitectónica sostenible
Recientemente se dieron a conocer a los cinco finalistas que compiten por el Premio Mies de Arquitectura de la Unión Europea, mismo que tiene como objetivo reconocer y recompensar la calidad de la producción arquitectónica en Europa.
Los finalistas de esta edición son:
– El Katyn Museum de Varsovia, de Jan Belina-Brzozwski y Konrad Grabowiecki,
– El Rivesaltes Memorial Museum de Francia, de Rudy Ricciotti,
– DeFlat Kleiburg de Amsterdam, a cargo de Walter van Dijk y Xander Vermeulen Windsant,
– Ely Court de Londres, creado por Alison Brooks.
– Kannikegarden, ubicada en la localidad de Ribe y cuyos autores son Lene Tranberg y Boje Lundgaard.
Durante un evento celebrado esta semana en Barcelona, el presidente del jurado 2017, Stephen Bates, y el coordinador del galardón, Ivan Blasi, dieron a conocer esta noticia.
En el encuentro, la historiadora de arte y antigua ministra de Cultura de Polonia, Maigorzata Omilanowska, también miembro del jurado, señaló que todos estos proyectos han tenido en cuenta la vivienda social, la memoria y el problema del contexto y las construcciones en los antiguos centros urbanos.
Para Omilanowska, las obras finalistas muestran las problemáticas de nuestro tiempo, lo que ha pasado en el último año, revelando el profundo problema del populismo y la falta de memoria.
Asimismo, agregó que estas cinco obras muestran el problema que afrontamos como ciudadanos, no solo como especialistas en arquitectura, sino como miembros de la sociedad actual.
El Premio de la Unión Europea para la Arquitectura Contemporánea – Premio Mies van der Rohe es un proceso continuo centrado en cómo los arquitectos están pensando y trabajando en Europa hoy en día.
Para cada período de dos años las propuestas son presentadas por un grupo de expertos independientes, las asociaciones miembros del Consejo de Arquitectos de Europa (ACE), otras asociaciones de arquitectos nacionales europeos y el Comité consultivo.
Después, los miembros del jurado se reúnen para evaluar todas las obras nominadas, examinan los materiales presentados por los arquitectos en diferentes formatos y se realiza una selección de trabajos preseleccionados y finalistas.
Las obras nominadas se hacen públicas a través del sitio web y una exposición, animando a la gente a aprender sobre el entorno construido recientemente y formar parte de él.
Los miembros del Jurado visitan las obras finalistas, reuniéndose con los que usan los espacios, y toman sus primeras decisiones sobre el ganador del Premio y su decisión final sobre la Mención Especial del Arquitecto Emergente.
Posteriormente se lleva a cabo una ceremonia que reúne a personas involucradas en el Premio: los miembros del jurado, los ganadores, los finalistas, los ganadores de la mención especial del arquitecto emergente, los autores de la lista final, los expertos, los representantes de la Comisión Europea, los representantes de Barcelona y los clientes de las obras.
El proceso de adjudicación se resume en una publicación de catálogo y una exposición itinerante que presenta las obras elegidas por el Jurado – Ganador del Premio, Mención Especial, Finalistas y Obras Preliminares. Todas las obras propuestas están disponibles para consulta en la base de datos del Premio, transformando cada edición en una antología bienal de algunas de las mejores obras que se están construyendo en Europa.
El Jurado también hace una selección de obras preseleccionadas que se presentarán en el catálogo y en la exposición itinerante. Las obras nominadas no están limitadas por escala o programa. La selección del Jurado para cada edición incluye viviendas particulares y viviendas públicas; Museos e instalaciones culturales; Instalaciones educativas, sanitarias y deportivas; así como proyectos de infraestructura a gran escala y sistemas de transporte.
El denominador común es que todas estas obras contribuyen a la construcción de la ciudad europea. En este sentido, el Premio aspira a ser una plataforma de investigación, desarrollo e implementación de una práctica arquitectónica sostenible que promueva los beneficios sociales, culturales y económicos del crecimiento sostenible.
El Premio consiste en 60,000 euros, mientras que la Mención Especial se compone de 20,000 euros, recibiendo ambos una escultura que evoca el Pabellón Mies van der Rohe de Barcelona, símbolo de este Premio.
Durante el próximo mes de abril, el jurado visitará las cinco edificaciones y declarará la obra ganadora en un acto en Bruselas a celebrarse el próximo 16 de mayo. La ceremonia de entrega tendrá lugar unos días después, el 26 de mayo, en el Pabellón Mies van der Rohe de Barcelona.
Una de las novedades de este año es que entre el 20 y el 28 de mayo, las cuatro obras finalistas, la ganadora y la de arquitecto emergente estarán abiertas al público para que se puedan conocer in situ.