El estudio Escobedo-Soliz ganó tuvo el reconocimiento Holcim por su proyecto Capilla de Zoh Laguna
Los egresados de la carrera de arquitectura y profesores adjuntos de la Facultad de Arquitectura (FA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Pavel Escobedo y Andrés Soliz integrarán la muestra de arquitectura mexicana que se presentará en el Pabellón Mexicano de la 16 Muestra Internacional de Arquitectura de la Bienal de Venecia.
Del 26 de mayo al 25 de noviembre de 2018, los universitarios, integrantes del Despacho Escobedo-Soliz, participarán con algunas de sus propuestas, que les han valido reconocimiento nacional e internacional.
Entre los reconocimientos que han obtenido está el Holcim, en la categoría Next Generation, obtenido en colaboración con la UNAM por el proyecto Capilla de Zoh Laguna, o el pabellón del MoMA PS-1, mediante los cuales muestran su interés por resolver problemas arquitectónicos a través de diseños sustentables.
Para los jóvenes arquitectos, esta profesión “no tiene edad, no importa si las propuestas provienen de profesionales jóvenes o encumbrados, lo primordial es que las edificaciones sean buenas y que los usuarios, tanto de la ciudad como de las comunidades rurales, disfruten los espacios”.
Además, explicaron que su trabajo no está encasillado en algún tipo, porque cada trabajo tiene una respuesta en específico, tampoco gustan de un lenguaje arquitectónico preestablecido, sino de una metodología de trabajo, pues cada una de nuestras propuestas es distinta.
“Lo que nos distingue es el concepto o idea detrás de cada proyecto y no el resultado como un lenguaje, sino como una búsqueda arquitectónica, lo que hace que, aunque cada proyecto sea distinto, se parezcan entre sí”.
Escobedo-Soliz es un estudio que basa la práctica en una búsqueda ética-estética continua, donde los procesos de diseño son tan importantes como el resultado final. Sus proyectos atienden las particularidades de cada situación para lograr una arquitectura que pertenezca al contexto.
“La convocatoria de la Bienal pedía la inscripción de proyectos construidos o no, realizados en México, se podía enviar la cantidad que se quisiera, nosotros inscribimos cuatro que variaban en tipología, materiales, sistemas constructivos y escalas, desde un prototipo de casa para el Infonavit, hasta un proyecto de casa rural en Motul, Yucatán”, dijo Escobedo.
Andrés Soliz reconoció que “en la práctica de la arquitectura existe la idea de que a los jóvenes nos falta experiencia, somos conscientes de que sí, es una realidad, pero continuamos con el aprendizaje y es bueno que los arquitectos de otras generaciones aprecien y valoren nuestro trabajo y establecer un diálogo común”.
Por último, aseguraron que su trabajo es funcional, por lo que no descuidan la estética, el confort, sustentabilidad, ni el aspecto sismo-resistente, por lo que siempre buscan que haya balance entre estos elementos, para así lograr un edifico claro, con fuerza, y que todas sus partes, además de funcionar, tengan relación entre sí.
De acuerdo con la convocatoria de esta edición de la bienal, la temática de la muestra será Freespace, “centrada en la calidad del espacio mismo, la aportación o regalo de un área libre adicional a los habitantes y lo inesperado en cada proyecto, independiente de las diversas restricciones”.
