Claro que hay contrastes en el sector inmobiliario.
Como todo en la vida…
Hay empresas que van muy bien y otras que van muy mal… Plazas con mucho mejor desempeño que otras… Y segmentos de la industria con resultados que de tan buenos, contrastan con otros que lejos están de poder decir lo mismo.
¿Cómo va el año para el sector inmobiliario? Bien en promedio… Pero entendiendo que ese promedio incluye la gran marcha de los segmentos de centros comerciales y vivienda media y residencial… Los buenos números de los Fibra y de las carteras de crédito hipotecario… Otros ya más modestos de oficinas y parques industriales… Y los francamente deteriorados de la vivienda popular.
Pero claro, como pasa en cualquier sector productivo, el resultado de la industria inmobiliaria mucho tiene que ver con las decisiones que toma cada empresa, con la forma en que siguen o ajustan sus planes de negocio y con su capacidad para leer el futuro, actuar en consecuencia e innovar.
No es casualidad que haya empresas que las estén pasando negras por haber tomado la mala decisión de comprometer demasiado sus metas con temas tan etéreos como el subsidio a la vivienda, o tan concretos como no haber entendido las implicaciones en el corto y mediano plazo de las nuevas políticas urbanas.
No es casualidad que haya empresas que la estén pasando verdaderamente mal a causa de sus malas decisiones… Tampoco lo es que haya otras que la estén pasando bien por haber tomado buenas decisiones.
Y tal es el caso de Ara y Vinte, que acaban de reportar muy buenos segundos trimestres, con incrementos en sus indicadores más importantes.
Vinte, que dirige Sergio Leal Aguirre, que comparando cifras con las del mismo periodo del año anterior, reportó crecimientos de 6.6 y 5.1%, respectivamente, en el número de viviendas escrituradas y en utilidad neta.
Justo es decir que en muy buena medida, el buen resultado de esta joven empresa se debe al acierto que tuvo al salirse del mercado de la vivienda con subsidio, ya que en el segundo semestre de este año solo vendió 55 casas con este esquema, lo que representa apenas 5.3% de su operación, que contrasta con el mismo periodo del año anterior, en que este segmento representó 21% de sus ventas.
Vinte tomó la oportuna y acertada decisión de salir de un mercado que se extingue, para fortalecer su presencia en el segmento de la vivienda media, que en el trimestre que acaba de reportar, representa ya 61.2% de su negocio… Y ojo, que la firma tiene además una clara presencia en el mercado residencial.
Ara, por su parte, reportó un sensacional segundo trimestre, con crecimientos en relación al mismo periodo del año anterior, de 13.7 y 15.5%, respectivamente, en cuanto a ingresos y utilidad neta.
La firma que dirige Germán Ahumada Russek acumula ya 12 trimestres consecutivos creciendo… Y fue tan bueno este segundo trimestre, que incluso llevó a la viviendera a incrementar su pronóstico de crecimiento para el año, que pasó de 6 a 8 por ciento.
¿Y el flujo libre de efectivo? A todo dar… Apunten en ese rubro 234 millones de pesitos.
Y sí… Antes de que se lo pregunten, en buena medida el buen resultado de ARA se debe a que en su momento tomó la atinada y oportuna decisión de reducir su exposición al riesgo de la vivienda con subsidio y dirigió su operación hacia segmentos de mayor precio, mejor margen y menos riesgo.
Decisiones My Friends… Cada quien cosecha el fruto de sus decisiones…
Concluyendo; Sí, ARA y Vinte van como avión…