Vega Rangel enfatizó que el verdadero sentido de la innovación urbana radica en la inclusión, la resiliencia y la justicia social
En el marco de la conmemoración del Día Mundial de las Ciudades, celebrado en Bogotá, Colombia, Edna Vega Rangel, titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), reafirmó el compromiso de México con la Agenda Urbana 2030 y con el impulso de políticas enfocadas en el bienestar de las personas.
Durante su participación, la funcionaria subrayó que la inteligencia de una ciudad no se mide por su tecnología, sino por su capacidad de colocar a las personas en el centro de las decisiones públicas.
“No se puede gobernar de otra manera que no sea con, por y para la gente”, afirmó, recordando que este principio ha guiado las políticas urbanas desde la pasada administración y continúa en el presente sexenio.
Ciudades inteligentes centradas en las personas
Bajo el lema del Día Mundial de las Ciudades 2025: ‘Ciudades inteligentes centradas en las personas’, Vega Rangel enfatizó que el verdadero sentido de la innovación urbana radica en la inclusión, la resiliencia y la justicia social.
Explicó que México, como país de grandes contrastes entre metrópolis globales y comunidades rurales, no puede adoptar un modelo único de ciudad inteligente. Por ello, el desafío es adaptar soluciones tecnológicas, sociales y financieras a las realidades de cada territorio.
Asimismo, la titular de la Sedatu destacó programas impulsados por el Gobierno de México, como el Programa de Vivienda para el Bienestar (PVB) y el Programa de Mejoramiento Urbano (PMU), que han fortalecido la cohesión social, rehabilitado espacios públicos y mejorado la calidad de vida en comunidades urbanas y rurales.
Resiliencia frente a los desastres naturales
De igual manera, Vega Rangel compartió la situación que atraviesan diversas entidades mexicanas afectadas recientemente por lluvias torrenciales, subrayando que la atención y reconstrucción deben centrarse en la gestión integral del riesgo y la prevención.
“La tecnología y las capacidades a veces se quedan cortas frente a la magnitud del desastre, pero lo fundamental es trabajar con la comunidad desde el inicio. Ningún proyecto prospera si no considera a las personas ni sus saberes locales”, señaló.
Además, recalcó que la relocalización de comunidades afectadas debe realizarse con diálogo, respeto cultural y garantía del derecho a una vivienda adecuada y suelo seguro.
Gobernanza inteligente y participación ciudadana
Durante su intervención, la funcionaria remarcó que ninguna transformación urbana es posible sin una gobernanza inteligente, entendida como aquella que utiliza los datos para mejorar la vida cotidiana y no solo para acumular información.
Asimismo, destacó la participación comunitaria como motor de legitimidad y sostenibilidad:
“De nada sirve diseñar infraestructura si las vecinas y los vecinos no reconocen el valor que aporta a su vida diaria. La participación fortalece la pertinencia de las intervenciones y construye comunidad”, expresó.
Ciudades del futuro: más humanas, más sostenibles
Finalmente, Vega Rangel destacó que los retos del siglo XXI —como el cambio climático, la desigualdad, la movilidad y la presión sobre los recursos naturales— exigen una nueva visión de ciudad, basada en la cooperación internacional, el intercambio de buenas prácticas y la garantía del derecho humano a la vivienda y al hábitat digno.
“Las ciudades del futuro no serán las que acumulen más datos, sino las que sepan usarlos para responder a las necesidades de quienes las habitan. Necesitamos construir ciudades más humanas, más justas y más sostenibles”, concluyó.
