Frisa buscará sumar más de 1 millón de m² en los próximos dos a tres años, a fin de atender la creciente demanda y fortalecer su presencia en el país
El mercado de parques industriales en México vive un momento peculiar. Aun con la incertidumbre generada por temas arancelarios con Estados Unidos, la demanda de espacios se mantiene en niveles altos y se consolida como uno de los pilares del crecimiento económico en el país.
Un mercado en expansión pese a la incertidumbre
El inicio de 2025 estuvo marcado por tensiones comerciales que obligaron a las empresas a replantear estrategias. Sin embargo, la segunda mitad del año muestra señales de recuperación, con expectativas de crecimiento sólido.
Asimismo, la tendencia global del nearshoring ha sido determinante, ya que cada vez más corporaciones buscan instalarse cerca de Estados Unidos para reducir costos logísticos, asegurar cadenas de suministro y aprovechar el talento local.
Al respecto, Nicolás Azcárraga Rivera Torres, subdirector de Industria en Grupo Frisa, destacó que, a pesar de los vaivenes macroeconómicos, México sigue posicionándose como la mejor opción para compañías nacionales e internacionales que buscan expandirse o relocalizar operaciones.
“La primera parte del año estuvo marcada por turbulencia arancelaria, pero esperamos una recuperación en la segunda mitad. Creemos que, independientemente de los aranceles y los conflictos macroeconómicos, México sigue posicionándose como la mejor opción para todo tipo de empresas: nacionales, internacionales y transnacionales”, dijo Azcárraga
Industrias que marcan el ritmo del sector
De igual manera, el empresario destacó que el crecimiento de la demanda de parques industriales está impulsado principalmente por sectores como el e-commerce, la industria automotriz, la aeroespacial y el autoconsumo.
Estas actividades requieren instalaciones modernas, con conectividad e infraestructura de primer nivel. En ese sentido, las desarrolladoras han tenido que diversificar su oferta, apostando por parques industriales más flexibles y sustentables.
Según datos de CBRE, en la región centro del país, la zona conocida como CTT (Cuautitlán-Tultitlán-Tepotzotlán) concentró casi el 50 % de la demanda durante el primer semestre del año, lo que evidencia la relevancia de la cercanía con los grandes centros urbanos y de consumo.
Nuevas zonas y oportunidades
No obstante, el crecimiento del sector no se limita a las áreas tradicionalmente industrializadas. Si bien el norte, el centro del país y el Bajío siguen siendo puntos de referencia, hay un interés creciente en regiones con potencial de desarrollo, impulsadas por proyectos de infraestructura del gobierno federal.
Un ejemplo claro es el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), donde se contemplan diez parques industriales con incentivos fiscales para atraer inversión.
“No solo estamos viendo la relocalización de empresas, sino también el fortalecimiento y crecimiento de aquellas que se han instalado en años pasados. Esto reafirma el compromiso a largo plazo con México, y nosotros seguiremos trabajando para apoyar tanto a estas nuevas como a las ya existentes empresas para hacer del nearshoring/reshoring una realidad”, señaló.
Retos por superar
El dinamismo del mercado no está exento de desafíos. El principal obstáculo, de acuerdo con Azcárraga, es el acceso a permisos y la infraestructura pública. Para avanzar, será necesario fortalecer la colaboración entre desarrolladores, autoridades y la iniciativa privada, con el fin de generar condiciones que permitan mayor certidumbre y eficiencia en los tiempos de ejecución de proyectos.
Además, factores como el financiamiento, las regulaciones ambientales y la disponibilidad de servicios básicos continúan siendo determinantes para el éxito de los nuevos parques industriales.
Estrategia de expansión de Frisa
Actualmente, Frisa cuenta con ocho desarrollos en construcción o expansión, distribuidos en puntos estratégicos: tres en Tijuana, dos en el Estado de México, uno en Querétaro, uno en Monterrey y uno en Guadalajara.
La compañía tiene planes para sumar más de 1 millón de metros cuadrados en los próximos dos a tres años, con lo que busca atender la creciente demanda y fortalecer su presencia en distintas regiones del país.
Para la empresa, los factores clave en la elección de nuevas ubicaciones siguen siendo la conectividad, la disponibilidad de servicios, la seguridad y la mano de obra calificada.
Sin embargo, Azcárraga enfatizó que hoy también es fundamental crear entornos urbanos integrales que mejoren la calidad de vida de los trabajadores y de las comunidades donde se instalan.
Un sector con horizonte positivo
Pese a los retos, las expectativas son optimistas. El crecimiento de la demanda, la llegada de inversiones extranjeras y la expansión de empresas nacionales consolidan a México como un destino privilegiado para el desarrollo industrial.
Además, el nearshoring no solo atrae nuevas compañías, sino que también fortalece a aquellas que ya estaban instaladas en el país y que ahora expanden sus operaciones.
En ese sentido, Azcárraga aseguró que, para Grupo Frisa, este escenario representa una oportunidad de consolidarse como un jugador clave en la transformación del mercado.
En sus palabras, la meta es clara: seguir construyendo infraestructura que combine productividad, sustentabilidad y bienestar comunitario. Con ello, los parques industriales no solo serán motores económicos, sino también espacios que redefinan el desarrollo urbano en México.
“En Frisa cada vez damos más prioridad al desarrollo de centros urbanos integrales donde podamos mejorar la calidad de vida de las personas y de las empresas que se pueden planear; hay que estar listos para reaccionar rápido y aprovecharlas”, concluyó.
Este texto se incluye en la edición Septiembre-Octubre de la revista Inversión Inmobiliaria
