Derivado de la atracción de nuevas inversiones, México logró ampliar su participación dentro del sector automotriz
Durante el webinar enfocado en el Nearshoring organizado por Invest Monterrey, Pedro Valdez, Ceo de ESCALA, comenzó que México ha logrado posicionarse en el top 10 de países referentes del sector automotriz. Por un lado, el país ocupa la séptima posición en producción de vehículos, mientras que en exportación, se encuentra en quinto lugar.
Respecto a la situación, Manuel Montoya, presidente del Clúster automotriz de Nuevo León, explicó que dentro de las razones principales por las cuales las empresas prefieren a México para la relocalización de sus procesos en el sector automotriz se encuentra la mano de obra calificada y la mente de obra calificada.
“Las empresas vienen a México a buscar no solo a los operarios y técnicos, vemos una tendencia en la llegada de centros de ingeniería. Por ejemplo, en el clúster automotriz de NL existen más de 20 empresas con centros de ingeniería”, destacó Montoya.
Bajo este contexto, comentó que este fenómeno se debe a que en las ciudades de origen de las empresas extranjeras no se cuenta con suficiente talento para satisfacer su demanda. Por ello, en México surge el reto de preparar a gente joven y en paralelo, mantener el talento dentro del país.
En ese sentido, declaró que dentro del clúster se trabaja en conjunto con el Tecnológico de Monterrey para desarrollar nuevos programas de educación continua, esto a pedido de la empresa ZF Group.
“Como sabemos, actualmente los coches son más una computadora rodante. Por ello, la industria automotriz comienza a dejar de ser mecánica y trabaja para convertirse en una industria de software”, explicó.
Expansión automotriz e industrial
Por su parte, Pedro Valdez comentó que durante su expansión, las empresas han comenzado a ver más allá de la preparación académica de sus empleados. Sobre ello, aseguró que comenzaron a fijarse en dónde vive la gente que trabaja con ellos, en el entorno que rodea las plantas y las necesidades de sus colaboradores.
“Las empresas comienzan a fijarse en el factor social. Esa visión es más a largo plazo, entonces es uno de los factores que más hemos obviados en México, vienen muy fuerte y pretenden beneficiar al resto de los sectores en los que participamos”, explicó.
¿Qué hará falta para explotar la oportunidad?
En este contexto, las opiniones parecieron divididas. Por una parte, Manuel Montoya comentó que el Sureste de México se podría beneficiar de la llegada de nuevos inversionistas. Sin embargo, esto sucedería a través de procesos más sencillos.
“No esperemos llevar la planta de Tesla, porque esto es muy complejo, no hay infraestructura. Pero, podemos instalar procesos que necesiten mayor mano de obra, que resultarían competitivos en la región”, agregó Montoya.
Como ejemplo, explicó que una de las empresas del clúster abrió durante febrero una planta en Guatemala, con operaciones ‘muy manuales’. A pesar de ello, comentó que el principal reto se encontraría en la negativa que presenta el gobierno para desarrollar inversiones de giro.
“Queremos acércanos, pero el gobierno no es tan abierto en ese tema, porque hace falta una cultura de emprendimiento inmobiliario como la que se tiene en el norte. Desde mi punto de vista, hay oportunidades, pero se debe comenzar por cosas más básicas”, destacó.
Bajo otra perspectiva, Manuel Rodríguez Arregui, Ceo de Ainda Energía e Infraestructura, declaró que el sureste tiene muchas necesidades que frenan la inversión. En un primer momento, comentó que se requiere terminar de integrar una red logística adecuada, por lo que, se necesitan analizar las necesidades en la red carretera y portuaria.
Por otra parte, destacó que la región no cuenta con energía a precios competitivos.
“Pongo de ejemplo a Manzanillo, tiene la súper carretera Guadalajara, el puerto Manzanillo, parecería que cuenta con todo. Pero, no tiene industria y la razón es, porque despacha energía eléctrica con una planta de combustóleo”, aseveró Rodríguez Arregui.
Desde su perspectiva, esta situación complica la llegada de inversionistas, puesto que es inviable mantener una planta donde los costos de energía son altos. Por ello, destaca que para mejorar la situación, se requiere repotenciar algunas centrales eléctricas.
