El Fondo de la Vivienda del Issste (Fovissste) llega a su 50 aniversario en medio de un proceso de cambio importante: la puesta en marcha de un mecanismo para originar créditos en pesos.
Si bien el organismo cerrará 2022 con un programa piloto que buscará otorgar alrededor de 20,000 créditos en pesos, por etapas y hacia el 2024, el objetivo es ir al fondo. Y es que, el Ejecutivo Federal envió una iniciativa de reforma a la Cámara de Diputados con la que busca modificar la ley que rige al Fovissste y dar un paso determinante.
La intención del Ejecutivo es modificar diversas disposiciones de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, en materia de créditos de vivienda. Específicamente, las autoridades quieren establecer en la legislación, que los trabajadores tengan la oportunidad de acceder a un crédito en pesos con Fovissste.
La propuesta establece definir en la ley la posibilidad de que los trabajadores puedan elegir entre acceder a un crédito en pesos o, como hasta ahora, en unidades de medida y actualización (UMA). Así, se cerraría un ciclo en el organismo, en el que solo se originan créditos cuyo saldo se actualiza año con año de acuerdo con el avance del salario mínimo y la inflación.
Aunado a lo anterior, la reforma contempla fijar en ley el cambio en cuanto al sistema con el que se asignan los créditos del Fondo. De esta forma, quedaría atrás la convocatoria anual mediante el esquema de puntaje, y se abriría paso a un modelo de inscripción continúa, como el que opera en Infonavit.
De igual forma, tocaría un elemento fundamental: el ingreso con el que se calcula el monto de crédito por otorgar, ya que con los cambios, se contemplaría, además del salario base, temas como las compensaciones.
A la letra, la exposición de motivos de la propuesta presentada en San Lázaro señala que:
“La presente iniciativa tiene por objeto modificar la forma en que se asignan los créditos que otorga el Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios
Sociales de los Trabajadores del Estado (Fovissste) en tres aspectos: en cuanto a su determinación en unidades de medida y actualización (UM4) o en pesos, que quedaría a la elección de la persona derechohabiente, quien podría reestructurarla, además, en los supuestos señalados; en relación con el periodo de inscripción de solicitudes, que pasaría a ser continuo, bajo los criterios de elegibilidad determinados, y respecto de la referencia salarial para la asignación del crédito, que podría ser la pensión, el salario base y, en su caso, éste junto con las compensaciones que en términos de las disposiciones aplicables correspondan”.
De ser aceptada la reforma, el artículo 178 de la Ley se modificaría, para quedar como sigue:
“La persona trabajadora tendrá el derecho de elegir la vivienda nueva o usada a la que se aplique el importe del crédito que reciba con cargo al Fondo de la Vivienda, así como si el importe se define en UMA o en pesos en el contrato respectivo, conforme al esquema aprobado por la Junta Directiva”.
Sin duda, el tema es de suma importancia. Principalmente, porque busca atender parte de las demandas históricas de los derechohabientes.
En este contexto, será importante vigilar el trato que le den los diputados y cómo avanza el tema en la Cámara. Por lo pronto, el paso está dado, con lo que el Fovissste cierra el 2022 de manera fuerte y ya pone un tema importante sobre la mesa para 2023.
Este texto se incluye en la edición 140 de Revista Vivienda
