Los organismos públicos y la IP desplegaron sus capacidades para atender la emergencia y brindar oportunidades a los damnificados
Luego del sismo del 7 y 19 de septiembre, el sector vivienda respondió de manera inmediata a la emergencia. Ya sea desde la iniciativa privada o las instituciones gubernamentales, la industria se sumó al llamado para apoyar a los damnificados.
Desde el día uno, los desarrolladores de vivienda pusieron a disposición de las autoridades y sociedad civil su capacidad humana y técnica para comenzar a atender a quienes resultaron afectados por los movimientos telúricos. En esta línea, desde los primeros días de la tragedia, organismos de suma relevancia como Infonavit, Fovissste y SHF comenzaron a idear esquemas para apoyar a los damnificados. De este cumulo de esfuerzos nacieron programas que abrieron la puerta para que quienes habían perdido su patrimonio, o resultó dañado parcialmente, pudieran recuperarlo.
Cabe recordar que de acuerdo con las cifras recopiladas por Sedatu, 169,000 viviendas resultaron afectadas por el movimiento telúrico. De este gran total, 59,000 se ubicaron en perdida total y 110,000 con daños parciales.
En este escenario, según lo reportado por la autoridad, a un año del sismo, se han distribuido 8,000 millones de pesos en atención a las familias damnificadas; y de acuerdo con los datos, arriba de 80% de las viviendas afectadas cuentan con algún grado de avance.
