En medio siglo de vida, el Fondo ha construido una historia de avances en aras de mejorar y ampliar las opciones para que los trabajadores del Estado gocen de una vivienda
Esteban Salazar
El Fondo de la Vivienda del Issste (Fovissste) cumple en 2022, 50 años de vida. En estas cinco décadas de existencia, el organismo se ha consolidado como un actor importante en el camino de encarar el rezago habitacional que se observa en México.
Fue en 1972 cuando este organismo que atiende a los trabajadores del Estado vio la luz. Pero, ¿cómo llega Fovissste a este medio siglo de vida?
A decir de las autoridades, el Fondo llega en una posición con la fortaleza financiera para seguir atendiendo las necesidades de vivienda de su derechohabiencia; pero, sobre todo, con la posición adecuada para continuar en el proceso de transformación en aras de entregar mejores esquemas y programas a los trabajadores del Estado.
En estas cinco décadas de existencia, el Fovissste ha otorgado 2 millones de créditos. Y ha estado en un proceso de avance constante que le ha permitido colocarse como un protagonista de la vivienda en México.
Específicamente, con la llegada de la actual administración federal, el Fovissste entró a una etapa de cambios importante. En este periodo, la meta se ha concentrado en dar un giro en la visión que impulsa el Fondo, y “poner al centro de las decisiones a los trabajadores”.
Bajo esa premisa, en 2019 inició una etapa de transformación que ha buscado atender deudas históricas y contar con mejores créditos para los trabajadores. Este escenario, ha llevado a que en los cuatro años que lleva la administración, Fovissste se encuentre en una dinámica de trabajo intensa, marcada por los aires renovadores.
Historia Fovissste
Pero, para entender la actualidad del Fovissste, es importante dar un repaso a su historia.
Todo comenzó el 10 de noviembre de 1972, con la modificación de la fracción XI del Apartado B del Artículo 123 Constitucional. Estos cambios a la Carta Magna marcan la creación del Fondo de Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Fovissste), con el objetivo de “constituir depósitos a favor de los trabajadores y establecer un sistema de financiamiento que permita otorgar crédito barato, suficiente para que adquieran en propiedad habitaciones cómodas, higiénicas o bien para construirlas, repararlas, mejorarlas o pagar pasivos adquiridos por estos conceptos”.
Es importante recordar que en una primera etapa, el Fovissste se consolidó como un organismo que impulsó la construcción de viviendas. Concretamente, entre 1973 y 1985, Fovissste generó programas de financiamiento para el desarrollo de conjuntos habitacionales, que al terminarse permitieron la entrega de las viviendas a los trabajadores mediante la individualización de créditos.
De acuerdo con Enrique Vainer, director general de Grupo Sadasi, entre 1986 y 1988, y a pesar de la crisis financiera, se dieron los primeros esquemas de cofinanciamiento y coinversión, en los cuales participaban la banca comercial, los trabajadores al servicio del Estado y sus organizaciones; además de esto, se mantuvo el financiamiento a los constructores de vivienda cuyo esfuerzo fue definitivo para seguir avanzando.
Para el empresario, 1986 fue un año clave para el fondo. Y es que, fue aquí cuando el organismo comenzó a administrar sus propios recursos.
“En el periodo 1989-1992, el Fovissste extendió sus líneas de crédito y plazos de amortización a 30 años. Se vislumbraba el nuevo reto de pasar de una entidad estrictamente constructora a una financiera.. Para el periodo entre 1993 y 1995 se crearon las Sociedades Financieras de Objeto Limitado (Sofoles) para fortalecer el financiamiento inmobiliario, especialmente el de la vivienda.
“1993 fue un año importante, porque brinda a los derechohabientes del Fondo la libertad de elección para adquirir una vivienda nueva o usada, aun cuando no formara parte del conjunto habitacional edificado por el gobierno”.
Para Vainer, el periodo 1996-2012 es trascendental en la historia del organismo, ya que es cuando, considera, se logra “la consolidación plena de la transición del organismo en una entidad financiera gracias a importantes reformas legislativas”.
Transformación reciente
Como se citó, en la actual administración federal, Fovissste ha estado inmerso en un proceso de transformación y renovación. La visión impulsada con la llegada de las autoridades se ha centrado en dar un giro en la operación del organismo, y no solo innovar en temas de nuevos esquemas de crédito, sino atender demandas históricas.
Esta etapa del Fondo ha estado caracterizada por acciones que han buscado, por un lado, mejorar la operación del organismo y lograr ahorros en el gasto; esto, sumado a un elemento que ha sido fundamental: lanzar nuevos y mejores programas de crédito que permitan atender las necesidades de los trabajadores.
De esta forma, a finales de 2020, se aprobó una reforma importante que modifica tanto al Infonavit como al Fovissste. Los cambios impulsados desde el Ejecutivo Federal marcaron como objetivo, entre otras cosas, ampliar las posibilidades de crédito de los trabajadores. Puntualmente, las autoridades señalaron como eje de los cambios, generar la posibilidad de quitar las limitantes y permitir que los derechohabientes utilicen su crédito en la opción que mejor les convenga.
Cabe señalar que en diciembre de 2021, se concretó el relevo en la Vocalía Ejecutiva del Fovissste. De esta forma, llegó al cargo César Buenrostro.
En palabras del Vocal, la visión que se impulsa en esta nueva etapa del Fondo es clara: mantener los trabajos para poner a los trabajadores al centro de las decisiones. Esto implica que de cara a 2023, se contempla modificaciones importantes en el organismo.
En primer lugar, dio a conocer que a partir de 2023, el organismo que encabeza dejará el sistema de puntaje para la asignación de los créditos. De esta forma, migrará a un proceso de inscripción continua de financiamientos como el de Infonavit.
“Un logro muy importante es que logramos la autorización por parte de nuestra Comisión Ejecutiva para contar con sistema de inscripción continua de créditos. Anteriormente se hacía un sorteo, para luego pasar a un sistema de puntaje, lo cual, como saben ustedes, es complicado: la gente se va quedando en la tubería y luego quien no atiende a la convocatoria a finales de año y tiene la necesidad de una vivienda en cualquier otra parte del año, pues tiene que esperar la nueva convocatoria”, dijo.
El Vocal Ejecutivo aseguró que con esta nueva manera de operar, Fovissste será más eficiente en la atención a los derechohabientes.
“Con la inscripción continua vamos a poder ser más eficientes y poder atender a nuestros derechohabientes en el momento que realmente lo necesiten, que ya cuenten con una vivienda seleccionada, que pueda estar inscrita en el RUV”.
El funcionario añadió que el Fondo también trabaja en una redefinición de los productos crediticios con los que hoy cuenta. El objetivo, dijo, es generar mejores soluciones para los trabajadores del Estado.
“Sentimos que los productos que nos tocó recibir, que son vigentes en el 2022, ya no responden necesariamente a las necesidades actuales de nuestros derechohabientes y posibles acreditados. Entonces estamos en la Subdirección de Crédito trabajando de manera importante en nuevos productos para el 2023”.
César Buenrostro añadió que el organismo también trabaja en la mejora del proceso de originación de crédito. Al respecto, explicó que el Fondo buscará automatizar diversas operaciones, con el objetivo de atacar la corrupción.
“Tenemos una prioridad: mejorar la plataforma tecnológica para eliminar los procesos manuales, que hoy son muchos, y pueden conllevar un error e incluso actos de corrupción. Al automatizar esto, queremos sacar las manos de todo mundo y que pueda ser algo eficiente y sobre todo la cuestión de la corrupción poderla dejar fuera”, detalló.
Este texto se incluye en la edición 140 de Revista Vivienda
