Las oficinas no van a desaparecer, pero tendrán que asumir el reto de futurear para entender los modelos de trabajo del futuro
Por Horacio Urbano*
No hay que equivocarse, las oficinas no van a desaparecer… Y tampoco lo harán los centros comerciales.
Aún y con lo que hemos visto durante la pandemia, y a pesar de los altos índices de desocupación que hoy tienen de cabeza al sector inmobiliario, el hecho es que no van a desaparecer, porque tampoco desaparecerán las actividades que hoy realizamos en ellos.
Desde hace mucho tiempo se habla, y cada vez con mayor insistencia, de temas como el trabajo a distancia, el comercio digital y las Smart Cities, todo ello de la mano del incontenible avance de la tecnología, que, con o sin pandemia, cada vez se ha hecho más presente en nuestra forma de vida.
Eso sí, el Covid-19 ha sido ese inesperado factor disruptivo que ha acelerado el proceso de cambio en todas nuestras actividades, desde las más cotidianas, como comprar en un supermercado o hacer los pagos del mes, hasta las más sofisticadas, como solicitar un crédito hipotecario… O mantener activos todo tipo de negocios, y con ellos, todo tipo de empleos.
Hacia una “Nueva Normalidad” en oficinas
La pandemia aceleró la transformación de la forma en que trabajamos en oficinas, compramos en centros comerciales y entendemos los procesos urbanos e inmobiliarios.
Por eso es que ahora, al hablar de lo que pueda ser una “nueva normalidad”, hay que hacerlo reconociendo que las cosas ya nunca serán como eran en los primeros días del año pasado.
Repito, no es solo por la pandemia, ella solo nos hizo acelerar el cambio…
Ese cambio, evidente después de más de un año de trabajo y estudio a distancia, ya los vemos en la forma en que están ajustando su operación los centros comerciales, que ahora más que nunca complementan su operación fortaleciendo sus canales de promoción y venta en línea.
Y también los empezamos a ver en un muy complejo regreso a trabajar en oficinas, que además de considerar en su operación las diferentes modalidades y consecuencias del trabajo a distancia, deben también dar respuesta a una serie de objetivos relacionados con las futuras tendencias de sus mercados y la planeación urbana.
Más allá del índice de desocupación
La pandemia aceleró la transformación de la forma en que trabajamos en oficinas… Y aún cuando los semáforos de la emergencia aún imposibilitan que vuelvan a operar con lo más cercano a una total normalidad, más que prepararse para recuperar sus niveles de ocupación o hacer los ajustes que en término de diseño se requieran para proteger la salud de sus usuarios, tendrán que asumir el reto de futurear para entender los modelos de trabajo del futuro.
Porque la pandemia demostró que existen muchas actividades que no requieren trasladarse a una oficina… Demostró que el trabajo a distancia brinda enorme flexibilidad a trabajadores y empresas, y que ahora las oficinas deben ser espacios que detonen creatividad y dejen que buena parte de la talacha la haga cada quien desde su casa, un café o un parque.
Es evidente que el sector inmobiliario está preocupado por lo que está pasando. Los cierres y horarios limitados impuestos a centros comerciales y oficinas han implicado enormes retos relacionados con asumir el impacto del crecimiento de su índice de desocupación, con retrasos en obras en proceso y con incertidumbre que afecta sus planes de inversión.
Es tiempo de “futurear”
Y sin embargo, toca al sector entender y atender el hecho irrebatible de que la pandemia aceleró la transformación de la forma en que trabajamos en oficinas, y ello nos lleva a todos a imaginar que productos y servicios se van a nacesitar en el futuro, cómo trabajarán las empresas que los producirán y distribuirán, qué tendrán que hacer a distancia y qué tendrán que hacer en los lugares que concentran su operación, para, a partir de ello, entender lo que tendrán que ser las oficinas del futuro y hacer los ajustes que ello implique en sus formas de trabajo, en los espacios físicos que usan para ello y en sus modelos de negocio.
Lo que es un hecho es que el futuro se ve híbrido… Un futuro en que se mezclen el trabajo en oficina con el trabajo a distancia, buscando las mayores virtudes de cada modelo y ponerlos en sintonía.
Las oficinas no van a desaparecer… Solo que ahora deberemos entender su nuevo papel como parte de modelos de negocio que tendrán que acelerar los procesos de transformación que les permitan seguir siendo viables, eficientes y competitivos.
*Horacio Urbano
Presidente de Centro Urbano
