Toca actualizar lecturas, establecer prioridades y alcanzar los acuerdos indispensables para salir juntos; sociedad, gobiernos y sector privado, en busca de un mejor Futuro Urbano.
Por Horacio Urbano.*
Vivimos en un mundo cada vez más urbano.
De acuerdo con los expertos, para el año 2050 más de 70% de la población mundial vivirá en alguna ciudad.
Y esta contundente realidad, lejos de ser una sentencia, tendría que ser una promesa inmensa basada en la capacidad que podamos tener para modelar un Futuro Urbano deseable y planeado.
Un Futuro Urbano que teniendo como prioridad a las personas, identifique, genere y multiplique todo tipo de oportunidades de orden social, ambiental, económico y urbano.
Y esto, es a la vez una enorme responsabilidad que tiene que ver con la capacidad que podamos tener para actualizar lecturas, establecer prioridades y alcanzar los acuerdos indispensables para salir juntos; sociedad, gobiernos y sector privado, en busca de un mejor Futuro Urbano.
Lidiando con utopías
Se trata por supuesto de no quedarse a vivir en las utopías.
Se trata de entender que así como hay ideales que tendríamos que asumir como punto de partida al momento de establecer objetivos, existen también realidades que no podemos olvidar.
Los retos urbanos exigen reconocer lo bueno y lo malo que hemos hecho de nuestras ciudades, así como los contextos en que esto ha pasado, y no olvidarlo al momento de levantar la mirada de la mesa para establecer brillantes objetivos futuros.
Porque claro que se valen las utopías urbanas. Pero solo en la medida en que vengan acompañadas de verdaderos proyectos integrales que definan claramente escenarios, metas, acciones e inversiones para el corto, mediano y largo plazo.
Ciudad y pacto social
Pero evidentemente la agenda urbana no es algo que podamos descuidar.
Urge reconocer el valor de los acuerdos.
Urge reconocer que las ciudades son un proceso colectivo y que toda planeación debe ser guiada por esa premisa; la premisa de que la ciudad es resultado de un pacto social sujeto a un proceso en constante actualización.
Urge reconocer la necesidad del liderazgo y acompañamiento del Estado. Pero urge también reconocer que la viabilidad de los procesos urbanos se sustenta en la participación conjunta de gobiernos, sociedad e iniciativa privada.
Porque no se puede entender una ciudad sin la actividad económica que la defina, o sin los activos físicos que definan su capacidad de atender eficientemente todo tipo de necesidades de sus habitantes.
Necesitamos ciudades humanas. Pero que al mismo tiempo generen condiciones que permitan el desarrollo de una sólida economía, y hacerlo bajo modelos que permitan proteger el medio ambiente.
La importancia de la planeación
Y claro, necesitamos ciudades con propósito y vocación, y ello implica reconocer que ni propósito ni vocación llegan gratis, sino que son resultado de procesos muy bien planeados, y mejor ejecutados.
Necesitamos gobiernos que reconozcan la importancia de la planeación y de que para ello no bastan planes y programas, si al mismo tiempo no vienen acompañados de inversiones públicas y privadas.
Porque se requiere que los gobiernos resuelvan temas fundamentales como la movilidad, el abasto de agua o la calidad del espacio público, pero se requiere también que hagan alianzas con el sector privado, que permitan generar activos sociales tan importantes como la vivienda.
No olvidemos que siendo la gente la razón de ser de las ciudades, esa gente necesita respuestas de vivienda que correspondan con sus diferentes necesidades y capacidades.
Hay que generar viviendas para renta y venta. Y hay que hacerlo para los diferentes grupos de población, entendiendo lo mismo una segmentación por características socioeconómicas, que aquella marcada por los diferentes modelos de ocupación de vivienda que puedan llegar a necesitar.
Ciudad física y Ciudad virtual
Vivimos tiempos en que, además, la esencia urbana navega entre las capacidades de la ciudad física, esa que vemos definida por calles, espacio público y edificios, pero también de la ciudad virtual, esa que ha cambiado dinámicas sociales y urbanas, en la medida en que permite que mucha gente trabaje desde su casa, gracias a las infinitas y crecientes capacidades de la tecnología.
Porque también eso hay que considerar, planear ciudades y políticas económicas que respondan a un mundo globalizado, ahora sí verdaderamente globalizado, gracias al poder de la Internet.
¿Cómo serán las ciudades del futuro?
Sin duda diversas y potenciadas por un vocación y las capacidades que a ella le genere la tecnología.
¿Ciudades inteligentes?
Depende…Depende de lo que cuando hablemos de ciudades llamemos inteligencia, porque ello depende del valor y el uso que demos a la tecnología y de no caer en la tentación de creer que la inteligencia radica en el hardware.
Futuro Urbano
No. La Inteligencia Urbana está en las capacidades que podamos dar al uso de la tecnología y lo que ello tiene que ver con procesos urbanos poderosamente vinculados con toda actividad humana.
Vivimos Tiempos de Ciudades… Que no se nos olvide… Pero ante todo, no olvidemos que el verdadero propósito de las ciudades no es apilar ladrillos, sino provocar procesos que tengan objetivos de evidente desarrollo humano.
Las ciudades deben construir las plataformas físicas que permitan consolidar vocaciones y aprovechar las ventajas de un mundo globalizado e hiperconectado.
Toca dar nuevas lecturas al futuro para entender cómo tendrán que ser nuestras ciudades, que debemos hacer para lograrlo y qué papel toca en ello a gobiernos, sociedad y sector inmobiliario.
Toca salir en busca de un mejor Futuro Urbano.
Un futuro, que si en verdad queremos que sea mejor, tendrá que ser fruto virtuoso de la planeacion y no el mal resultado de la casualidad.
Sesiones Centro Urbano
Buscando ofrecer nuevas instancias de vinculación y actualización de información y conocimiento, en abril lanzaremos Sesiones Centro Urbano #SesionesCU.
Un modelo de mesas de análisis, en que junto con destacados expertos, analizaremos las nuevas realidades de Ciudades + Viviendas + Desarrollo Inmobiliario.
La serie con que damos inicio a este proyecto constará de cuatro sesiones que estarán abiertas para quien quiera participar. El formato será presencial, con sede en Ciudad de México, complementado en formato virtual a través de la plataforma Zoom (no se transmite vía redes sociales)
Ya pueden apartar su lugar para modalidad presencial o virtual, escribiendo a [email protected].
