Daniel Santos Hipólito, indicó que el Inah encontró los restos durante la construcción del Cetram en el lado poniente de avenida Insurgentes Norte. El Instituto liberó 40 mts de longitud y un máximo de 4 mts
La Dirección de Salvamento Arqueológico (DSA), del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) encontró otro tramo de la Carretera Panamericana, la primera vía que conectó a la Ciudad de México con Nuevo Laredo, Tamaulipas. Los arqueólogos realizaron el hallazgo durante la supervisión a las obras de infraestructura y reordenamiento del Centro de Transferencia Modal (Cetram) Indios Verdes.
Daniel Santos Hipólito, coordinador del salvamento arqueológico explicó que en esta ocasión, la construcción del Cetram en el lado poniente de avenida Insurgentes Norte dejó al descubierto una sección del carril de retorno hacía la CDMX.
Antigua Carretera Panamericana
Durante los trabajos, el INAH localizó un alineamiento de roca basáltica, similar al descubierto hace unos meses en la dirección contraria; razón por la que DSA decidió extender la excavación. Al trabajar en la zona, el Instituto liberó 40 metros (mts) de longitud y un máximo de 4 mts, aunque esta extensión puede ser mayor.
Miguel Ángel Luna Muñoz, arqueólogo a cargo de esta excavación, indicó que la carretera fue construida con roca basáltica recubierta con grava negra. Sobre estos materiales fue colocada una carpeta asfáltica de 6 milímetros de grosor, de la que también se tiene evidencia.
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La antigua vialidad iba desde el Río Bravo hasta la CDMX; es decir, un recorrido de 1,226 kilómetros. En ese momento el Gobierno Federal, con esa carretera abrió nuevas rutas de intercambio comercial, económico y cultural con Estados Unidos.
Para su apertura, en el gobierno de Lázaro Cárdenas, tuvo que invertir 65 millones de pesos (mdp), lo que equivalía a 17 millones de dólares (mdd) de la época.
