Por Roberto Remes Tello de Meneses
Este 17 de agosto se conmemora el Día Mundial del Peatón. La celebración ha venido creciendo en su importancia en nuestra sociedad en la medida que más personas buscamos políticas que mejoren las condiciones del peatón. Frente a nosotros, sin embargo, nunca falta el que te felicita por apoyar al peatón … pero que crucen por las esquinas.
En los últimos 122 años, es decir, desde que Bridget Driscoll murió atropellada por un automóvil, la humanidad construyó reglas que privilegian una forma de vida. No me refiero al uso del automóvil y las obligaciones para el peatón, me refiero a la idea de que los centros de trabajo, estudio, recreación o consumo, se encuentran alejados del hogar. El automóvil marcó reglas para un modelo de vida, aún cuando también hay población que nunca sale de su barrio.
En el paraíso peatonal, todos encontramos empleo, educación, servicios de salud, comercio, recreación, a una distancia caminable de máximo 45 minutos sin grandes retos. Sabemos que esta realidad está al alcance de muy pocos. Recién conocí Jicaltepec, un pueblo al lado del Río Filobobos, donde todos caminan al centro de las calles, la gente se mueve en bicicleta, pocos les ponen candado, las puertas están abiertas … pero finalmente la oferta educativa y de salud, lo mismo que el acceso al empleo, están en otro sitio.
En grandes ciudades mexicanas, como las 15 o 20 que ya superan el millón de habitantes, pareciera imposible crear estos paraísos peatonales, pero en realidad lo difícil es articular una política pública que sea consistente en el tiempo: bastaría con que cada vez que se renovaran las banquetas se establecieran anchos y criterios mínimos, en vez de sustituir banquetas de 80 centímetros … por banquetas de 80 centímetros. Hay que generar espacios peatonales generosos y romper las barreras que dificultan el tránsito peatonal.
En estas fechas, en la calle de Hidalgo, Coyoacán, llena de escuelas y comercios, se están demoliendo las banquetas angostas para dejarlas del mismo ancho. Eso no es ayudar al peatón ¿cómo enseñar a las autoridades de las demarcaciones a hacer las cosas bien? El problema es que todavía nos cuesta trabajo sacrificar ya sea a los autos estacionados o a los autos en circulación para ganar terreno para el peatón.
Con esta lógica, la Autoridad del Espacio Público realiza hoy una intervención temporal en Avenida México con los cruces de Calle 3 (donde se delimitará el área que podría ocupar un “bosque de bolsillo”) y Madrid, donde se delimitarán mejor las áreas de circulación vehicular para proponer una ganancia a favor del peatón.
El urbanismo táctico busca la provocación, el aprendizaje de las nuevas tendencias urbanas, la transformación paulatina de las ciudades. Necesitamos generar sensibilidad de la población y aprendizaje tanto de gobierno como de las constructoras y la sociedad participativa.
Al final de cuentas, caminamos por necesidad o por placer. La lucha que emprendemos es justamente para que, independientemente de la necesidad, domine el placer.
Roberto Remes es especialista en movilidad y actual titular de la Autoridad del Espacio Público en la Ciudad de México. A lo largo de su carrera ha elaborado recomendaciones de políticas públicas en el tema, así como proyectos para los gobiernos de Puebla, Nuevo León, Jalisco y Distrito Federal, entre otros. Elaboró contenidos para el Manual de Ciclismo Urbano ciclociudades.mx y otras publicaciones de ITDP.
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