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La alianza para la regeneración urbana, una apuesta a la colaboración

Hablemos de Urbanismo |

Por Louise David.

Hasta ahora, las ciudades mexicanas crecen hacia lo lejos y dejan desaprovechadas cantidades de zonas intraurbanas. Numerosas colonias padecen de deterioro tanto físico como ambiental, social, económico e institucional. Hoy más que nunca, se necesita vincular a todos los actores de la ciudad para encontrar soluciones concretas basadas en tres principios: la integralidad urbana, la participación social y el largo plazo.

El problema: el desaprovechamiento de las colonias intra-urbanas

En los interiores de las ciudades mexicanas, son numerosas las colonias con terrenos no desarrollados, viviendas o edificios abandonados, espacios públicos no mantenidos, etc. Para citar solamente dos ejemplos, en la zona metropolitano de Guadalajara, se estima que los baldíos representan 17% de la mancha urbana[1] y en la zona metropolitana de León, los baldíos suman más de 3,000 hectáreas (Centro Eure, 2015). Parece entonces absurdo que, entre 1980 y 2010, las manchas urbanas se hayan multiplicado por más de 3.8 en casos como el de Guadalajara (para una población multiplicada por menos de 2) (SEDESOL, 2011[2]), cuando zonas ya urbanizadas con infraestructura y equipamiento, podrían ser mucho mejor aprovechadas.

El tema de la vivienda abandonada también es muy preocupante: el censo 2010 registró 5 millones de vivienda abandonada en todo el país. Softec estimaba en 2015 que 1.3 millones de éstas necesitan inversión pública para adecuar los servicios urbanos y que otro millón podría ser recuperado por empresas privadas  en base a un trabajo urbano integral basado en una estrecha colaboración con los vecinos. abandonada-tres

¿Cómo encontrar soluciones integrales?

El deterioro urbano es una problemática critica en el país y es necesario que todos los actores de la ciudad se movilicen para acordar e implementar soluciones físicas, sociales, ambientales, económicas e institucionales. Las organizaciones internacionales lo plantean: el deterioro urbano es una problemática multidimensional y multiescalar. Como bien lo demuestran Eduardo Rojas y el BID[3], el reto de los programas de mejoramiento de barrios que se han implementado en América Latina siempre ha sido el de la escala y de las múltiples dimensiones del deterioro. La pregunta es entonces la siguiente: ¿cómo articular acciones que compiten a una variedad de autoridades y actores que pueden actuar, unos a la escala de la colonia, otros al nivel estatal o federal, unos en el tema social, otros en el tema físico?

Para regenerar las colonias intra-urbanas desaprovechadas es fundamental encontrar la manera de organizar y coordinar a los diversos actores que hacen la ciudad: los habitantes, las organizaciones sociales locales, las universidades, las empresas locales y nacionales, y las autoridades públicas de los tres niveles de gobierno. Todos estos actores tienen soluciones que aportar. Para que puedan asumir sus responsabilidades respectivas, se necesita crear las condiciones adecuadas y especialmente adoptar un nuevo enfoque: el largo plazo, la participación social y la integralidad urbana deben ser los tres ejes del desarrollo de las ciudades mexicanas.

Problema actual y problema futuro

Además, según estimaciones de Softec, se prevé que de aquí a 2030, se necesitarán en México 32 millones de nuevos empleos, 165 millones de m2 de naves industriales, 10 millones de m2 de oficinas, 30 millones de superficies comerciales y 16 millones de viviendas nuevas. ¿Dónde se van a crear estos nuevos espacios?

Es la misma pregunta para la Ciudad de México: hoy, esta entidad expulsa a sus jóvenes y a su clase trabajadora porque los precios de la vivienda crecieron desproporcionadamente: ¿cómo se podría aprovechar mejor de las colonias centrales de la capital para que los jóvenes y los trabajadores puedan encontrar una vivienda asequible cerca de su trabajo?

La ARU, coordinador de soluciones

En 2015, siete organizaciones mexicanas expertas en desarrollo urbano se unieron para desarrollar e implementar soluciones al desaprovechamiento de los interiores de las ciudades mexicanas. El Instituto Mexicano para la Competitividad, Centro EURE, Centro Urbano, Softec, Comunica La Ciudad, Provive y la Fundación Tu+Yo crearon la Alianza para la Regeneración Urbana (ARU). El papel de la ARU es vincular a todos los actores necesarios para implementar soluciones concretas de regeneración urbana. La asociación primero elaboró un documento fundador y una metodología que definen las dimensiones y los pasos de lo que debe ser un proyecto de regeneración urbana integral, de lago plazo, con participación social. Así, fijaron criterios cualitativos y metodológicos para fomentar la implementación de proyectos concretos en todo el país.

Para la ARU, no se trata de densificar sino regenerar colonias intraurbanas, es decir desarrollar colonias integrales que tengan todos los elementos de la prosperidad urbana (ONU Habitat): infraestructura de calidad, calidad de vida, equidad social, protección del medio ambiente, productividad y gobernanza efectiva.

Para lograr esto, la ARU primero involucra a los vecinos que viven en la colonia. En Tijuana, uno de los fundadores de la ARU, la Fundación Tu+Yo, trabaja con comunidades de conjuntos de vivienda social marcados por problemáticas de abandono e inseguridad. Su trabajo demuestra que, con una presencia de largo plazo, se puede crear confianza, solidaridad y colaboración entre los vecinos. Luego, las universidades, las organizaciones sociales, la iniciativa privada y las autoridades públicas tienen soluciones que aportar: la ARU los involucra a través de la organización de talleres colaborativos para definir, junto con representantes de vecinos, los diagnósticos y las estrategias a implementar.

abandonada-cuatrLa ARU inició en 2016 su primer proyecto piloto en Tijuana, en El Florido. En esta zona, se censaron 39,000 viviendas en 2010, de las cuales 20% estaban abandonadas, cuando los fraccionamientos no tenían más de 20 años. En uno de estos fraccionamientos, dos de los miembros fundadores de la ARU, Provive y la Fundación Tu+Yo, ya redujeron la tasa de vivienda abandonada del 23% en 2010 a 5% en 2016. Sin embargo, este fraccionamiento todavía tiene problemáticas de deterioro físico, ambiental y social, al igual del resto de la zona del Florido que cuenta todavía con muchas viviendas abandonadas. En 2017, la ARU seguirá entonces el trabajo de vinculación de los actores de la ciudad de Tijuana y entrará, con nuevos aliados, a otras ciudades del país.

[1] Fausto Britto (2008) Les marchés des vides urbains. Enjeux et stratégies d’acteurs à Guadalajara, Mexique. Paris : ADEF.

[2] SEDESOL (2011) La expansión de las ciudades 1980-2010

[3] Rojas E. (2009) Construir ciudades. Mejoramiento de barrios y calidad de vida urbana. Banco Interamericano de Desarrollo.

Louise David. Doctora en Urbanismo de la Université Paris Est, Louise David es coordinadora general de la Alianza para la Regeneración Urbana (ARU) cuya misión es vincular los sectores académico, social, privado y gubernamental para diseñar e implementar soluciones colaborativas para regenerar colonias deterioradas y abandonadas en todo México. Louise es también profesora de sociología urbana en la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México desde 2013. Como consultora, realizó investigaciones y estudios para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el INFONAVIT, el IMCO, la AFD, el IRD, etc. Sus principales temas de especialidad son las estrategias de instrumentación, participación y financiamiento de proyectos de regeneración urbana.

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