Por Silvia Mejia Reza*
En días pasados se llevó a cabo el Foro Internacional de Vivienda Sustentable 2014 que anualmente es organizado por el Infonavit. En esta ocasión el tema eje fue densidad, la ciudad compacta. La importancia de hablar del tema es a partir de la dinámica de nuestras ciudades en las últimas décadas. Dinámica de expansión con altos costos económicos y ambientales; y fuente de cambio en la composición social de las familias mexicanas.
La densidad es un tema de crisis y solución. Crisis durante la época medieval, cuando las ciudades se aglutinaron paulatinamente dentro de las murallas y las densidades fueron tan altas que provocaban hacinamiento y enfermedad. La ciudad de la revolución industrial también tuvo serios problemas de densidad, la migración del campo a la ciudad, el inesperado crecimiento demográfico provoca otra crisis espacial en la ciudad y es aquí cuando surgen los primeros suburbios, ante la necesidad de las clases acomodadas por salir de esta ciudad ruidosa, vertiginosa, y tener un respiro y descanso en el campo.
Posteriormente llega la ciudad racional de Cerdá en Barcelona quién plantea una densidad óptima por manzana con una mezcla de usos que resulta en una formula muy atinada para evitar largos desplazamientos para obtener los servicios básicos. También esta la radical propuesta del arquitecto Francés Le Corbusier quien plantea una ciudad para 3 millones de habitantes llamada la “Ciudad Contemporánea” en 1922, y donde pretende que la población esté distribuida en torres con capacidad para albergar de 10 a 50 mil personas cada una, considerando grandes extensiones de suelo para espacio público.
Durante el FIVS2014, se presentaron proyectos ejemplares donde la densidad es un componente fundamental, y como dice el arquitecto Jonathan Segal, donde “es una constante humana”.
Proyectos de vivienda donde las propuestas rebasan la intensión como las presentadas por el despacho BIG o el arquitecto Segal, aportaciones creativas, innovadoras por la capacidad de conocer y reconocer las necesidades del sitio, el usuario y la dinámica actual.
Destacable es el proyecto 8 casas presentado por BIG, un desarrollo emplazado a un costado de una reserva natural que cuenta con 475 unidades de vivienda pensadas para cumplir con las necesidades de las familias actuales, para gente joven o adultos mayores, núcleos familiares o solteros, para familias crecientes o decreciendo. Proyecto de reconocimiento internacional donde además se incluyó un nivel de oficinas, espacios públicos. Un proyecto que se abre a la comunidad y hoy es parte del tejido urbano como una calle para visita y disfrute de los habitantes.
La arquitectura es la herramienta que nos permitirá lograr propuestas contundentes que además de aportar a la ciudad formalidad y espacialidad, ayude en su innovación y competitividad. El arquitecto debe abocarse a generar espacios armónicos, interesantes, con la densidad adecuada para optimizar el uso de suelo y la infraestructura.
La densificación será importante en la medida que los proyectos se avoquen también a la recuperación y reutilización de equipamientos en desuso como zonas industriales o lotes baldíos. Habrá que ver las medidas que la ciudad va tomando para que este suelo tan valioso se vuelva disponible para generar nuevas propuestas.
*Maestra en Arquitectura, Catedrática del ITESM y Consultora Senior en McBains & Cooper
