Vivir con roomies o compañeros de cuarto es una actividad que requiere de reglas y acuerdos perfectamente delimitados para ahorrar recursos y dinero
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los hogares mexicanos se pueden clasificar en dos dipos: familiares, donde al menos uno de los integrantes tiene parentesco con el jefe o jefa del hogar, y no familiares, en los que ninguno de los integrantes tiene parentesco con el jefe o jefa del hogar.
Con respecto a este último tipo de hogar, el 93% son unipersonales, es decir, que están integrados por una sola persona, mientras que 7% son corresidentes (roomies), y están formados por dos o más personas sin relaciones de parentesco.
Desde hace unos años, compartir una vivienda o departamento con roomies es una tendencia que ha cobrado mucha popularidad entre las generaciones jóvenes, pues es una opción de renta que permite reducir costos y es ideal para aquellos que no cuentan con la solvencia económica para soportar los gastos de un hogar por sí mismos.
Vivir con roomies o compañeros de cuarto es una actividad que requiere de reglas y acuerdos perfectamente delimitados para ahorrar recursos y dinero, además de que conlleva una nueva forma de organización en el hogar, tanto de gastos como de espacios.
Para algunas personas, compartir una vivienda o departamento con otra persona sin relación de parentesco puede ser algo sencillo, pero para muchas otras no. En este sentido, Vivanuncios, el portal inmobiliario de eBay, ofrece algunos consejos para una convivencia armoniosa en un departamento compartido con roomies:
Presupuesto
Antes de buscar una propiedad para rentar de manera compartida, es importante definir el presupuesto de vivienda, ya que de esto dependen muchos factores como la ubicación, tamaño y condiciones del inmueble, así como el número de roomies necesarios para cubrir los gastos más fácilmente.
También es recomendable que se defina el estilo de vida que se puede llevar de acuerdo con los gastos e ingresos del inquilino. Por ello, es fundamental buscar a alguien con un estilo de vida similar.
Compañeros responsables
Con un compañero de cuarto que no respeta las reglas del inmueble, no cubre su porcentaje del pago de la renta, de los servicios o incluso sus gastos personales, los demás inquilinos terminarán perdiendo dinero en vez de ahorrarlo.
Vivanuncios recomienda que, antes de mudarse a un departamento en renta con roomies, los inquilinos pidan cartas de recomendación de compañeros de cuarto y caseros anteriores, soliciten un depósito de seguridad e incluso pidan un comprobante de ingresos.
De igual manera es importante contar con un contrato de arrendamiento donde se establezcan las responsabilidades económicas de todos los habitantes del departamento o casa y la fecha de pago, así como las condiciones bajo las cuales pueden retirarse de la propiedad y deshacer el contrato.
Gastos compartidos
Al compartir una vivienda, el pago de la renta y servicios como internet, luz o teléfono, se deben cubrir de manera conjunta. Sin embargo, también hay gastos individuales, como los alimentos.
Por ello, es fundamental establecer cuáles son los gastos que se dividirán y cuáles serán los gastos individuales. a fin de evitar confusiones y generar egresos adicionales que perjudiquen el presupuesto.
El responsable de los pagos
Para evitar caer en el incumplimiento de pagos que genere cuotas, gastos adicionales e inclusive un desalojo, lo mejor es elegir a la o las personas más responsables y confiables como los encargados de cubrir los diferentes pagos de la vivienda en tiempo y forma.
Vivanuncios sugiere dividir la responsabilidad de los diferentes pagos entre diferentes personas, o bien, crear un sistema para recordar al responsable del pago de la fecha de corte.
Fondo de emergencia
Un fondo de ahorro para emergencias, en el que todos los inquilinos aporten un poco de dinero, será útil para cubrir gastos extraordinarios, que no estén contemplados en el presupuesto, tales como cargos adicionales en servicios básicos, cuotas por incumplimiento de pagos o mantenimiento y reparaciones para la vivienda.
Colaborar
Una manera fácil de ahorrar dinero al compartir una casa o departamento es dividir las tareas del hogar y colaborar con los roomies.
Por ejemplo, si a uno de los compañeros de vivienda le gusta cocinar o tiene una suscripción a un servicio de streaming, pueden aprovechar esto para ahorrar gastos en comida o servicios de televisión.