La agencia presentó la iniciativa Ciudades Incluyentes, Comunidades Solidarias, que busca apoyar en la respuesta al desafío que presenta la movilidad humana
De acuerdo con ONU-Habitat, la movilidad humana representa una oportunidad indudable de crecimiento y desarrollo. Esto debido a que, gestionada correctamente, la llegada de migrantes es, para las comunidades de acogida, una contribución a sus conocimientos y experiencias; así como de crecimiento económico y riqueza cultural.
No obstante, mencionó que la migración masiva, particularmente desde Venezuela a otros países de América Latina y el Caribe, sobrepasa la capacidad de respuesta de los gobiernos de acogida; esto en materia de prestación de servicios que garanticen el cumplimiento de los derechos humanos de refugiados y migrantes.
En este sentido, ONU-Habitat, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) presentaron la iniciativa Ciudades Incluyentes, Comunidades Solidarias.
Ésta busca apoyar a las ciudades a responder al desafío que representa la movilidad humana; al proponer un abordaje integral de la integración social y el derecho a la ciudad, enmarcado en la Nueva Agenda Urbana. Asimismo, pretende reducir las vulnerabilidades de los refugiados y migrantes venezolanos e incrementar la resiliencia de las comunidades de acogida en seis países de Latinoamérica y el Caribe.
Lo anterior se ha realizado, desde 2020, mediante el trabajo conjunto con las comunidades para entender sus necesidades; así como con las autoridades locales y nacionales, en búsqueda del diseño y la implementación de soluciones innovadoras para la integración.
La metodología de la iniciativa cuenta con cinco pilares fundamentales:
- Abordaje interescalar y multinivel. Se refiere al trabajo de la integración efectiva y sostenible desde el nivel local hasta el nacional. Esto al proponer políticas inclusivas que apoyen los marcos normativos, así como planes y programas que se implementen y garanticen espacios de participación.
- Generación de datos, evidencia y trazabilidad. ONU-Habitat afirma que el contar con información georeferenciada que refleje las dinámicas urbanas de acceso a derechos, servicios y oportunidades, da a los gobiernos certeza respecto a las variables que desean modificar.
- Cocreación de soluciones. Se han generado espacios participativos en los que cada ciudad ha definido las problemáticas de la movilidad humana y el enfoque de solución para éstas. Así, han surgido planes de intervención a escala territorial, los cuales son un portafolio de acciones para la inclusión, cocreados por refugiados, migrantes y comunidades de acogida.
- Capacidades en infraestructura social y comunidad. Se ha creado una red global de 63 centros IntegrHa-bitat, que tienen el propósito de intercambiar prácticas y experiencias respecto a la movilidad humana.
- Cocreación de soluciones: Momentos catalizadores y aceleradores. De igual manera, se han abierto espacios de diálogo a múltiples actores, con el fin de facilitar procesos de formulación y revisión de propuestas para generar ciudades más incluyentes.
“Lograr que las ciudades sean mejores lugares genera bienestar y desarrollo para la sociedad y esto es lo que el programa está logrando; hacer del mundo un lugar con ciudades más incluyentes y comunidades más solidarias”, señala ONU-Habitat.