El director general de Anida asegura que el nuevo modelo del Infonavit beneficia a la industria
Tras la entrada en vigor los nuevos productos del Instituto Nacional del Fondo de Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), Javier Naranjo Carrasco, director de Anida, desarrolladora de suelo y vivienda residencial en su mayoría, opinó que es una buena señal para el mercado, pues sin duda se fortalecerá.
La empresa, que cuenta con el respaldo de la institución financiera BBVA Bancomer, mencionó que ahora que se darán a los asalariados créditos con un monto máximo de 850 mil pesos, además de la tasa fija, a un plazo de 30 años, todo denominado en pesos y no en salarios mínimos como antes, el Instituto crece en posibilidades de financiamiento y a ellos los beneficia lateralmente, ya que su producción para el sector de vivienda de interés social es de 15 por ciento, aproximadamente.
A pesar de que hubo un golpe duro al sector vivienda en el país y en el mundo, el director de Anida consideró que en México la crisis no se resintió, y aunque sí hubo una desaceleración global, se sigue construyendo y vendiendo: “Si uno observa cómo se comportó el sector, comparado con la crisis del 95, no tuvimos problemas de pérdida de valor, no veníamos de una burbuja inmobiliaria, es más ahora tenemos las tasas más bajas”, comentó.
La empresa, en específico, no tuvo un impacto negativo, salvo en algunas zonas turísticas como Acapulco y Puerto Vallarta, pero fuera de eso, siguen vendiendo igual, Naranjo Carrasco explicó que no siente que se vieran afectados por la crisis, que considera más como una desaceleración, pues siguen creciendo respecto a los años anteriores.
“El sector se acostumbró a crecimientos relevantes, parece que hacer 300 o 400 mil viviendas y dar 500 mil créditos es una crisis, para mí ese promedio de viviendas es mucho y no la puedo considerar como una crisis, estructuralmente está bien planeado, pero falta agilizar los permisos, la certeza de servicios y garantizar la integración de niveles de gobierno con desarrolladoras, porque ahora la población decide diferente cómo comprar una vivienda, estamos en una industria madura, bien formada y con vigor, cuando veo 300 o 400 mil viviendas, observo que estamos en la industria correcta”, indicó.