En los espacios habitan más de 5 mil personas en 131 inmuebles; mantenimiento consistirá en 130 mil metros cuadrados de pintura e impermeabilizante
Durante un recorrido por la Unidad Habitacional Gavilanes, la titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano Territorial y Urbano (SEDATU), Rosario Robles Berlanga, constató el avance de los trabajos que se realizan como parte de la recuperación de espacios públicos en la entidad, así como el inicio de trabajos de remozamiento en inmuebles.
Habitantes de la localidad de Zoquite, en el municipio de Guadalupe, Zacatecas, se reunieron con Robles Berlanga, para intercambiar puntos de vista en torno a los procesos de seguridad y certeza jurídicas respecto de sus escrituras y títulos de propiedad.
Acompañada de Miguel Alejandro Alonso Reyes, gobernador del estado, resaltó la importancia de brindar certeza jurídica a las familias que durante muchos años esperaron tener un título de propiedad.
“Más de 9 décadas, más de 90 años; me imagino que eran los abuelos de muchos de ustedes o sus padres quienes esperaban tener un papel en la mano que les diera tranquilidad, certeza y seguridad, y más gusto me da cuando este papel lo tienen las mujeres porque para las mujeres siempre será el patrimonio de nuestros hijos”, afirmó.
En el auditorio municipal de Zoquite y ante 800 habitantes de la comunidad, afirmó que con acciones como estas se demuestra el trabajo coordinado con las diversas autoridades en beneficio de la ciudadanía.
A nombre de los beneficiarios, María de Lourdes Ortiz González destacó que desde 1925, varias generaciones habían soñando tener en su poder los documentos que los acreditara como dueños de sus tierras y terrenos, y “hoy este es un sueño hecho realidad gracias a la participación organizada de la comunidad y de la voluntad de las diferentes instituciones que tuvieron que ver con este día tan especial”.
José Chávez Delgado, de 81 años de edad, afirmó que con la obtención de sus escrituras podrá vivir en paz y con la certeza de que sus hijos ahora sí cuentan con una herencia; dan cuenta de que ahora sí las y los mexicanos pueden tener la certeza jurídica.
Posteriormente, las autoridades de la Sedatu se trasladaron a la Unidad Habitacional Gavilanes, donde constató el avance de los trabajos que se realizan como parte de la recuperación de espacios públicos, la pintura de fachadas e impermeabilización de azoteas.
Ahí, después de 30 años se dará mantenimiento a edificios que cuentan con esa edad; se trata de 1266 viviendas en donde habitan más de 5,000 personas en 131 inmuebles. El remozamiento consistirá en más de 130 mil metros cuadrados de pintura e impermeabilizante, así como 500 metros de banquetas y rampas para personas con discapacidad.
A menos de dos meses de comprometerse con vecinos de las unidades habitacionales ex Hacienda de Bernárdez y de Gavilanes, la titular de Sedatu realizó un recorrido de supervisión sobre las acciones de obras de recuperación.
Yolanda Valadez Lara, vecina de la Unidad Habitacional “Gavilanes”, señaló que nunca pensó que las autoridades fueran a cumplir con el compromiso de hacer los arreglos a los edificios y destacó las adecuaciones que se realizaron en los accesos a los edificios para la movilidad de personas con discapacidad “esta colonia estaba muy fea y maltratada y ahora con estos arreglos está en mejores condiciones”, afirmó.
Asimismo, el joven Jonathan quien vive en “Gavilanes”, señaló que después de asistir a su escuela a estudiar el primer grado de preparatoria ayuda con labores de pintura, y así aporta un granito de arena en mejorar el entorno donde convive con su familia y sus vecinos.
Por su parte, María Dolores Luevano, afirmó que después de vivir 35 años en un departamento que adquirió su marido por medio de Infonavit, nunca se habían hecho arreglos en las fachadas de los edificios. “Y ahora principalmente con la impermeabilización y la pintura sí se ve la transformación de nuestra unidad habitacional”, dijo.
Finalmente, en la colonia Villa de las Flores, funcionarios de Sedatu y del gobierno del estado encabezaron una caminata vespertina con vecinos, por esa zona considerada de alto riesgo, a propósito de constatar las difíciles condiciones que diariamente tienen que enfrentar al momento de trasladarse a sus centros de trabajo y las escuelas de sus hijos.