La cultura del aseguramiento no ha mostrado avances significativos ya de que 1985 a la fecha la cifra de casas protegidas solo creció de 3 a 5%
En 1985 existían 1,750,000 casas en el Distrito Federal, de las cuales 4% registraron algún daño tras el sismo suscitado el 19 de septiembre de ese año, según indican expertos de AXA Seguros.
Actualmente dicha cifra se ha incrementado ya que existen alrededor de 2.5 millones de viviendas en la Ciudad de México, de las cuales solo 150,000 cuentan con un seguro contra desastres.
Además, únicamente 3% de las casas a nivel nacional contaban con un seguro contra catástrofes naturales, cifra que solo aumentó a 5% durante estos 30 años, lo cual indica que la cultura del aseguramiento no ha mostrado avances significativos.
Hoy en día 3 de cada 100 viviendas en el país están protegidas con un seguro contra sismos, de las cuales 25% corresponde a un seguro que ampara únicamente la deuda hipotecaria que se tiene al momento de adquirir dicho inmueble.
Arturo González Briseño, responsable de suscripción de daños de AXA Seguros, señala que si lográramos cuantificar la pérdida material por los sismos de 1985, la cifra estaría alrededor de los 5,000 millones de dólares; mientras que para las familias que no contaban con un seguro significó la pérdida total del patrimonio que les llevó construir toda una vida.
En ese sentido, indicó que 25% de las personas que cuentan con un seguro en la actualidad, lo han adquirido de manera obligada por alguna institución financiera al momento de contratar un crédito hipotecario, por lo que solo está amparando la falta de pago del contratante, y no el bien inmueble o las pertenencias que se encuentran dentro.
Por tal motivo, dijo que es de suma importancia revisar lo que ampara el seguro que se tiene al momento de adquirir una casa, ya que los clientes piensan que ese seguro protege la vivienda, pero muchas veces lo que ampara es el crédito.
Explicó que una póliza de seguros brinda a un usuario la tranquilidad de que su patrimonio quedará cubierto contra cualquier daño que pueda presentarse debido a un fenómeno, ya sea geológico, hidrometeorológicos químico tecnológico y socio organizativo.
Detalló que dicha cobertura incluye los daños que puedan sufrir los edificios tanto en su estructura, como en las instalaciones que forman parte del inmueble, los cimientos, muros, patios, escaleras, e incluso los daños que puedan ocasionarse a terceras personas.
González Briseño aseguró que hace tres décadas se marcó el inicio de un cambio en la sociedad mexicana en materia de Protección Civil y de construcción. Sin embargo, aún falta generar mayor conciencia en la sociedad para que proteja sus bienes y asegure su patrimonio y el de sus familiares.
Al momento de asegurar un inmueble se deben proporcionar datos como el valor total de los bienes a asegurar y se debe declarar el 100% del valor de los bienes para que se tenga una cobertura completa. Además, el contratante deberá informar el domicilio en el cual se encuentran dichos bienes (calle, número, colonia, municipio y estado; el código postal es muy importante), y finalmente las características constructivas, es decir, número de niveles y el material con el cual está construido el edificio.