“Para esta administración, el tema de la vivienda resultó ser prioritario dada la trascendencia de la problemática”, dijo Vega Rangel
Durante su participación en el Foro de Vivienda Justa y Prosperidad Compartida, Edna Vega Rangel, próxima titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), dio a conocer que, durante la administración de Claudia Sheinbaum, se impulsará la creación de una nueva Ley General de Ordenamiento Territorial.
Lo anterior, con el objetivo de avanzar en la estrategia nacional de vivienda al reglamentar y ordenar el territorio para continuar con el combate al rezago habitacional.
“Una propuesta muy concreta es crear una nueva Ley General De Ordenamiento Territorial, considerando mecanismos de regulación únicos que integren el tema urbano con el tema ambiental y que generen una simplificación y mejora regulatoria”, informó.
De igual mamera, Vega indicó que se promoverá el crecimiento urbano en zonas aptas mediante el análisis de aptitud territorial y la incorporación de instrumentos financieros orientados a evitar la especulación de suelo, a fin de permitir una gestión sostenible de las ciudades mexicanas.
Por otro lado, la actual subsecretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano señaló que el derecho a la vivienda es uno de los componentes básicos del derecho a la ciudad, por lo que la vivienda se convierte en el espacio detonante para el cumplimiento de otros derechos, así como en un elemento indispensable para la reducción de grandes brechas de desigualdad.
“Aunque la vivienda se encuentra dentro de un grupo de derechos conocidos como ‘de la segunda generación’, a través de la vivienda se garantizan las condiciones de seguridad mínimas que dan pauta al cumplimiento de otras necesidades básicas, el pleno ejercicio de las libertades y, por lo tanto, al desarrollo integral de las personas y de las comunidades”, dijo.
En ese sentido, Vega destacó que la política habitacional en la actual administración ha tenido como base el reconocimiento del derecho a la vivienda, dejando de lado la visión mercantil que se tenía anteriormente y dando paso a una visión social.
“Este cambio de enfoque dio pauta a realizar modificaciones estructurales en las diferentes instituciones que conforman el Sistema Nacional De Vivienda por parte del gobierno federal, centrando las políticas y actuar en las personas y priorizando a la población más vulnerable”, expuso.
De esta manera, agregó, se diseñaron e implementaron nuevos esquemas de atención a través de los distintos Organismos Nacionales De Vivienda, los cuales consideran las distintas formas de financiamiento y producción habitacional.
Asimismo, la funcionaria recordó que, en la presente administración, se promovió la Estrategia Nacional De Autoproducción, con la que se logró la realización de 1.6 millones de acciones, con una inversión superior a los 10,000 millones de pesos (mdp); además de que se creó un equipo destinado a brindar asistencia técnica a las familias, conformado por especialistas en la materia para garantizar intervenciones seguras y habitables.
“Para esta administración, el tema de la vivienda resultó ser prioritario dada la trascendencia de la problemática. La crisis de la vivienda deviene de una problemática estructural de carencias sociales.
“Si hablamos un poco sobre los resultados que ha otorgado la nueva visión de la política habitacional, desde el enfoque cuantitativo, podemos mencionar que, de 2019 a 2024, mediante la participación de todos los Organismos Nacionales De Vivienda, se realizaron 3.4 millones de acciones con una inversión de 1.1 billones de pesos, con lo que se ha contribuido a la disminución del rezago habitacional”, comentó Vega Rangel.
Finalmente, la funcionaria resaltó que, para el gobierno actual, también ha sido prioritario el atender los indicadores de pobreza multidimensional referentes a la vivienda, como calidad y espacios, y acceso a servicios básicos.
Explicó que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos, en 2018 el indicador de carencia en la calidad y espacios fue de 11%, mientras que el indicador de carencia por acceso a servicios básicos fue de 19.3 por ciento.
No obstante, con las medidas adoptadas en materia de vivienda en esta administración, para 2022 el indicador de carencia de calidad y espacios de vivienda disminuyó 9.1%, y el de carencia de acceso a servicios básicos en un 17.8 por ciento.
“Es decir, casi 2 millones de personas han dejado de vivir con carencia por calidad y espacios en su vivienda, y cerca de 1.5 millones de personas dejaron de presentar carencia por acceso a servicios básicos. Lo anterior en un lapso de solo cinco años, de 2018 a 2022; y, si sumamos lo realizado en 2023 y 2024, seguramente los resultados serán muy positivos”, dijo.