Respecto a los retos para este 2023, el director general de Tinsa comentó que los principales son la inflación y el aumento en el costo de la vivienda
A pesar del complicado contexto económico que se vivió en 2022, la industria de la vivienda se mantuvo resiliente y con crecimientos positivos; esto gracias a diversos factores como las políticas de la banca, el bono demográfico que existe en el país y las bajas tasas de interés.
Así lo indicó Jesús Orozco de la Fuente, director general de Tinsa México, quien afirmó que este 2023 continuará esta tendencia positiva y la colocación de vivienda no se detendrá en México.
El experto identificó cuatro áreas de oportunidad para el sector en este año. La primera de ellas es el bono demográfico, pues las personas no han parado de formar nuevas familias o los jóvenes se independizan, lo que genera una importante demanda de vivienda.
“La vivienda es un derecho universal y la gente lo va a seguir buscando, la gente va a seguir buscando dónde vivir. Si esto lo cruzas con un producto que sea asequible en términos económicos para la gente, pues tienes un match perfecto”, dijo en entrevista con Centro Urbano.
Además, recordó que, en el sector industrial, el nearshoring ha impulsado las inversiones a lo largo del país, y esto potenciará la demanda de vivienda; además de que este factor podría representar alguna mejora en cuanto a los valores finales y en el aumento de la oferta.
Orozco mencionó que otro factor que impactará de manera positiva en el sector residencial es el tema de los nómadas digitales; es decir, extranjeros que llegan a establecerse en el país.
“Siempre ha habido extranjeros a los que les gusta vivir en México; sobre todo por temas relacionados a tecnología, que permite la movilidad, puedes vivir donde quieras. Pero, a partir de la de la pandemia, este fenómeno se ha exacerbado y hay un montón de extranjeros viviendo en México; no solamente en Ciudad de México, sino en playas. Y eso genera ventas interesantes”, señaló.
Finalmente, el directivo precisó que una cuarta oportunidad es el esquema de arrendamiento de la CDMX, tanto en corto y largo plazo.
Orozco comentó que actualmente hay muchos proyectos inmobiliarios en el corredor Reforma, principalmente de oficinas, que se están reconvirtiendo a vivienda; mismos que pronto estarán disponibles para renta.
“Muchos de estos nómadas digitales están aprovechando. Si ganan en moneda extranjera y la aplican en moneda nacional, pues la verdad es que está bastante bueno el ejercicio”, expuso.
Por otro lado, el directivo de Tinsa consideró que el reto principal que habrá de afrontar el sector de la vivienda este 2022 es el aumento en el costo de las unidades; así como los efectos de la inflación, como el incremento de hasta 34% en el costo de los materiales para construcción.
El especialista señaló que, hasta ahora, los desarrolladores han tomado ciertas medidas para evitar que la inflación impacte en el valor de las viviendas; sin embargo, aseguró que este año ya no será posible continuar con esta estrategia, y se registrará un aumento en el costo por encima de la inflación.
“Vamos a ver un repunte incluso por arriba de inflación. Si hablamos de un promedio de 7.5% u 8% de inflación, seguramente los aumentos de la vivienda, en algunos casos, serán superiores a eso. Yo creo que esa va a ser la mayor complejidad para 2023”, indicó.