Un 43% de los usuarios busca rentar o comprar vivienda en ciudades con mejores condiciones ambientales y desarrollo urbano
Al cierre de 2025, cada vez más mexicanos replantean su lugar de residencia y voltean hacia el interior del país como una alternativa real para mejorar su calidad de vida sin sacrificar oportunidades laborales, conectividad ni servicios.
De acuerdo con datos recientes de Mercado Libre Inmuebles, el 43% de las personas que buscan rentar o comprar vivienda prioriza ciudades con climas cálidos y acceso a entornos naturales, una tendencia que confirma un cambio profundo en las preferencias habitacionales.
Y, aunque la Ciudad de México conserva su posición como el principal polo económico y de desarrollo, el llamado ‘éxodo urbano’ comienza a tomar fuerza, impulsado por la saturación de la mancha urbana, el alto costo de la vivienda, los tiempos de traslado y el deseo de una vida más equilibrada.
En ese sentido, hoy, mudarse a otro estado ya no es una decisión asociada únicamente al retiro, sino una estrategia de vida para jóvenes profesionistas, familias activas e incluso inversionistas.
Los destinos favoritos para invertir
Según datos de Mercado Libre Inmuebles, el mapa del interés inmobiliario fuera de la capital muestra una clara concentración en cuatro destinos: Metepec (9.3%) y Chalco (7.1%) en el Estado de México; Mérida, Yucatán (7.7%); y Querétaro, Querétaro (5.3%).
Estas ciudades encabezan las búsquedas de proyectos de inversión en la plataforma, lo que refleja no solo una demanda de vivienda, sino también un creciente atractivo patrimonial.
Asimismo, cada uno de estos mercados comparte características clave, como oferta de servicios, conectividad carretera y aérea, dinamismo económico, así como un entorno urbano más amable frente al estrés metropolitano.
En particular, Mérida se ha consolidado como un imán para quienes buscan un entorno tropical con altos estándares de seguridad, mientras que Querétaro mantiene su posicionamiento como uno de los polos industriales y tecnológicos más importantes del país.
Calidad de vida y competitividad urbana
Pero el interés por estas ciudades no es casual, pues los datos de Mercado Libre Inmuebles se alinean con los resultados del Índice de Competitividad Urbana del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), que posiciona a entidades como Querétaro y Mérida entre las más destacadas por su percepción de seguridad, fortaleza del mercado laboral y servicios de salud, superando en varios rubros a zonas densamente pobladas del Valle de México.
En este contexto, Yucatán y Querétaro representan un balance entre tranquilidad, desarrollo económico y modernidad urbana. Para muchas personas, estos factores se traducen en una mejor calidad de vida diaria, así como en una opción viable para establecer una segunda residencia con fines vacacionales o de inversión a largo plazo.
La vivienda como activo patrimonial
Además del cambio geográfico, también se observa una transformación en la manera en que los mexicanos conciben la vivienda: cada vez más como un activo patrimonial y no solo como un espacio habitacional.
Las plataformas digitales han facilitado este proceso mediante herramientas de búsqueda que permiten filtrar destinos, rangos de precios y características específicas de cada proyecto.
Esto ha permitido que la compra de una vivienda se convierta en una decisión estratégica, orientada a la construcción de patrimonio y a la diversificación de inversiones, especialmente en mercados en crecimiento donde el valor de los inmuebles mantiene una tendencia al alza.
Los jóvenes y el auge de los departamentos
Otro de los cambios más relevantes identificados es la evolución en la tipología de vivienda. Aunque tradicionalmente las casas dominaban el interés del mercado, actualmente los departamentos están cerca de superar ese índice, lo cual está estrechamente relacionado con las preferencias de la población joven.
Las personas de entre 25 y 29 años se inclinan de forma clara por departamentos y lofts, al considerarlos opciones más prácticas, funcionales y acordes con un estilo de vida dinámico, donde la cercanía a servicios, centros de trabajo y espacios de entretenimiento resulta prioritaria.
Este segmento busca viviendas que se adapten a una vida más flexible, con menor carga de mantenimiento y mayor conectividad, lo que ha impulsado el desarrollo de proyectos verticales en ciudades intermedias que antes estaban dominadas por vivienda horizontal.
