En específico, 28.4% de los recursos fueron destinados esa rama en Chiapas
En México, 68.48% del parque habitacional se ha construido a través de procesos de autoproducción, lo cual es tardado y costoso, por ello, la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu) a través de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) ha diseñado la modalidad de autoproducción de vivienda, con el que familias pueden construir su hogar con asesoría de expertos.
Paloma Silva de Anzorena, titular de Conavi precisó que la mayoría de las familias mexicanas que autoconstruyen su vivienda les lleva entre 10 a 15 años terminarla y generalmente, sin asesoría técnica en diseño y construcción, lo que genera una vivienda vulnerable y de escaso valor patrimonial, pese a que llega a representar la quinta parte de sus ingresos.
Ante ello, el Programa de Acceso al Financiamiento para Soluciones Habitacionales permite a los beneficiarios usar este proceso constructivo, pero de una forma estandarizada que le permite ahorros en costos y tiempo.
En lo que va de la presente admiración, Conavi ha otorgado recursos al estado de Chiapas por un monto de 921 millones de pesos, que han permitido realizar 36,175 acciones de vivienda en beneficio de más de 144,700 chiapanecos a través de las diversas modalidades de vivienda.
En específico el 28.4% del total de esos recursos, fueron destinados a la autoproducción en el estado, que equivale a un monto de más de 262.4 millones de pesos, permitiendo realizar más de 4,600 acciones de vivienda en esta modalidad.
En el marco de la develación de la placa inaugural del Centro de Desarrollo Comunitario “El Mirador”, Silva de Anzorena agradeció el apoyo del gobierno estatal y del municipio de Palenque.
“Hoy los invito a seguir apostando por la autoproducción rural de vivienda en este estado, ya que, al trabajar a través de esta modalidad, promovemos la cohesión social y el arraigo de las personas; así también nos permite integrar técnicas de diseño participativo a la vivienda rural y urbana, sustituir materiales precarios, promover los usos y costumbres e impulsar las medidas de sustentabilidad”, exhortó.
Esta modalidad, permite a familias autoconstruir las viviendas con asistencia técnica y en donde las personas participan definiendo las características, diseño y materiales de sus hogares, adecuándolas a las posibilidades y necesidades que tienen ellos y sus familias, reiteró.
Resaltó que al trabajar con la modalidad de autoproducción, se generan ciudades incluyentes, ya que la población atendida a través de microfinanciamiento es mayoritariamente de mujeres, con una participación del 58.2%, cuya edad promedio es de 40.6 años.