La planeación de los sistemas de transporte se ha realizado considerando a los vehículos particulares, sin reconocer otros patrones y necesidades de movilidad
De acuerdo con la Encuesta Origen-Destino (EOD) para la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) del 2017, el 75% de los viajes de cuidado (relacionados con cuestiones de salud, alimentación, educación y recreación) son realizados por mujeres; de las cuales el 58% se traslada a pie.
Además, el 71.43% de los viajes realizados por mujeres incluyen tramos realizados a pie; mientras que, en el caso de los hombres, el 60.23% de los viajes que incluyen traslados a pie.
No obstante, en la Ciudad de México, las características de las calles, banquetas y espacios peatonales; así como la gestión de las velocidades de los automóviles, la segregación de los usos de suelo y la expansión urbana, crean situaciones que vulneran la movilidad de sus habitantes.
Cabe mencionar que los incidentes viales son la principal causa de muerte de niños de cinco a 14 años; además de que, del total de defunciones por siniestros viales en México en 2019, los peatones concentraron el mayor porcentaje de fallecimientos, con 6,485 atropellamientos fatales.
Según las expertas Lucía Carmona y Daniela Chong, estos son los principales factores que dificultan la movilidad de las personas, principalmente mujeres, niños, adultos mayores y personas con discapacidad:
- Ausencia de banquetas e infraestructura para garantizar cruces seguros. Esto dificulta, e incluso imposibilita, los traslados, principalmente, de las mujeres, personas con discapacidad, niños y niñas; así como de toda aquella persona que requiera de cuidados y con movilidad reducida temporal o permanente.
- Altas velocidades de los vehículos automotores. La velocidad es un factor determinante en la prevención de los incidentes vehiculares. La Secretaría de Salud indica que la mayoría de las personas sobreviven si un automóvil a 30 km/h las atropella; mientras que la mayoría de las personas mueren si son atropelladas por un automóvil a 50 km/h.
Asimismo, las especialistas señalan que históricamente la planeación de los sistemas de transporte se ha realizado considerando principalmente a los vehículos particulares; mientras que otros patrones y necesidades de movilidad no se reconocen. Esto dificulta el día a día de las personas que realizan traslados con múltiples destinos y propósitos.
Y, adicionalmente, las largas distancias que algunas personas deben recorrer se ven afectadas por las malas condiciones y peligros producto de la fragmentación de los usos de suelo y el estado de la infraestructura peatonal, ciclista y del transporte público.
Frente a esta situación, Carmona y Chong afirman que, para mejorar la calidad de vida de todas las personas, es necesario reconocer y planear para otros motivos y tipos de movilidad; así como para el uso de múltiples modos de transporte.
“Aunado a las diferencias en el motivo de nuestros viajes, es importante reconocer que, al trasladarnos, existe una gran diversidad de experiencias de vida cambiantes. Ello se debe a que, a lo largo de nuestra vida y conforme pasan los años, nuestras necesidades cambian; lo que hace que nuestra experiencia y realidad no sea permanente”, mencionan las expertas.
