La selección de materiales incluye madera de pino cahuite, perfiles de metal, PET triturado y escombro de construcción que sustituye al concreto
Estudiantes, egresados y personal docentes de la licenciatura en Diseño Industrial de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) presentaron Kanso, un proyecto de mobiliario urbano fabricado a partir de materiales reciclados, como desecho de cantera, concreto y envases de PET triturados.
Los alumnos Fernando Rodarte Castro, Andrea Monteverde Muñoz, Diego Fernández Pedraza, así como la egresada Stefanía Ter-veen Lozada, son los responsables de esta iniciativa en la que contaron con la asesoría de Javier Cruz Florín, académico de la Facultad de Ingeniería, quién señaló que Kanzo surgió durante las actividades del Programa Intensivo de la Ingeniería para la Innovación del Centro de Innovación y Desarrollo de Productos (Caidep) de la UAQ.
“El proyecto fue promovido por la coordinadora del programa intensivo, Norma Frida Roffe Samaniego. Surgió por la carencia de un mobiliario propio dentro de la universidad; nos dimos cuenta que las instalaciones de las facultades se actualizan de manera constante, y a partir de eso decidimos integrar lo que es la identidad universitaria dentro de los elementos urbanos y hacer una sola unidad representativa”, aseguró.
Asimismo, precisó que la selección de materiales incluye madera de pino cahuite, la cual se usa para la estructura y moldes de las piezas; también perfiles de metal colocados en la base de los muebles, PET triturado y escombro de construcción que sustituye al concreto.
Stefanía Ter-veen Lozada, destacó que las piezas de mobiliario buscan la optimización del material que se desecha en todas las instalaciones del campus.
Es una iniciativa de la Universidad Autónoma de Querétaro, apoyada por un Fondo Mixto del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), que busca conjuntar proyectos de innovación tecnológica de alto impacto que puedan ser transferidos, ya sea a la industria o algún otro sector de la sociedad en la región.
“Nuestra propuesta, en esta primera etapa, es un conjunto de muebles como bancas, sillas, mesas elaboradas en 60% de material recuperado, es decir, el PET de las botellas del agua, cantera y escombros de las obras que se hacen en las diferentes facultades. Es una familia de elementos cuya inspiración fue la rosa de los vientos que se encuentra en el escudo de la universidad. Es un mobiliario modular y reproducible, por lo que puede ser funcional en empresas o plazas públicas de las ciudades para favorecer la identidad urbana”, explicó.
