De acuerdo con Javier Rivera, el diseño urbano incluyente implica pensar más allá de las personas con discapacidades
Con el objetivo de convertir a las ciudades en entornos accesibles y amigables para todas las personas, el diseño urbano incluyente ha transformado las ciudades para adaptarse a la diversidad de características de los habitantes. De manera que esta modalidad de diseño contempla cuatro aspectos fundamentales.
En ese sentido, Javier Rivera, docente del Máster en Paisajismo Urbano de la Escuela de Diseño Superior de Barcelona (Esdesing) explicó que las principales características del diseño urbano parten de la idea de convertir los espacios en lugares incluyentes adaptados al mundo contemporáneo.
Por ello, el profesor señaló como aspecto más importante que el proyecto de un diseño de este tipo también sea incluyente; es decir, que no se tome en cuenta sólo la opinión del responsable de trazar el trabajo, si no que los desarrolladores tomen en cuenta las opiniones de la ciudadanía. De esta forma, las medidas implementadas cubrirán las necesidades de los habitantes de la zona.
Por otra parte, de acuerdo con Javier Rivera, es necesario eliminar las barreras físicas y sociales que limitan la participación de ciertos grupos. Ya que el objetivo es evitar la segregación de personas con capacidades físicas, mentales, género o edad diferentes.
Asimismo es preciso que los medios de transporte de la zona eviten los enfoques tradicionales y se centren en la integración. Esto se debe a que, desde la opinión de Rivera, la inclusión de un entorno trata de pensar en la ciudad desde una perspectiva más humana e igualitaria.
Aunado a ello, el profesor resaltó que para la implementación de un diseño urbano incluyente es necesario que el entorno adapte una perspectiva diferente. De modo que, la inclusión “implica pensar más allá de las personas con discapacidades y considerar otros grupos históricamente marginados, como los niños y adolescentes”.
Finalmente, Rivera indicó que el de diseño urbano provocó una “ola de inclusión social colectiva”, la cual se ha convertido en una característica esencial de las comunidades.