Las esculturas fueron hechas por el artista mexicano Sebastian y adornan el Parque Lineal en Mixcoac
El Gobierno de la Ciudad de México, a través de la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse), realizó los trabajos de restauración y colocación de nueve esculturas del artista Sebastian, sobre el Parque Lineal de Mixcoac, como una medida de integrar y preservar los elementos artísticos y culturales en el espacio público.
Las esculturas fueron retiradas durante la construcción del desnivel Mixcoac-Insurgentes, posteriormente trasladas desde el taller de restauración en Santa Fe y colocadas en el Parque Lineal, donde fueron instaladas definitivamente.
Un equipo de 15 especialistas realizó el izaje de las piezas hasta colocarlas en bases de concreto, donde estarán de forma permanente. Se colocó soldadura en las placas que unen la base con la escultura y después se retiró el embalaje.
Al término de los proceso de restauración, se realizará una limpieza general y concluirá el sellado de las piezas con sus bases. Además se pintarán las superficies que lo ameriten.
La Sobse, junto con el Comité de Monumentos y Obras Artísticas en Espacios Púbicos y bajo la autorización del artista, supervisaron la restauración de las piezas y se colocación.
Las esculturas que se colocaron son: “Puerta Candado”, “Tzompantli”, “Apofilita”, “Arcángel”, “ChacMool Rectangular”, “Desequilibrio”,“Corral” y “Esfera Trece Naranja”.
Edgar Tungüí Rodríguez, titular de la Sobse, declaró que estas actividades son parte de la conservación y restauración del patrimonio cultural de Mixcoac.
“Cuando desarrollamos el proyecto vial nos comprometimos a resguardar, restaurar y volver a colocar las piezas del corredor escultórico de Mixcoac. Ahora las devolvemos a su lugar de origen como parte de un compromiso que adquirimos con los vecinos”.
Se invirtieron 2 millones 300,000 pesos para la restauración de este corredor escultórico que estuvieron contemplados dentro del ‘Programa de Rehabilitación y Mantenimiento Integral del Circuito Interior’, que incluye procurar la vialidad de 42 kilómetros hasta el 2050.
Las obras estuvieron intervenidas en dos etapas, la primera consistió en elaborar un dictamen del estado en que se encontraban estas piezas, escaneo láser 3D, levantamientos fotográficos, investigación histórica documental, diagnóstico de daños y deterioros , elaboración de calas arquitectónicas y análisis metalográficos.
«Estos trabajos se realizaron con el objetivos de crear un proyecto integral. Una vez terminados y con base en el diagnóstico de las piezas, se determinó que presentaban suciedad, oxidación y restos de pintura ocasionada por vandalismo, pero afortunadamente no presentaron afectaciones más graves», agregó Tungüí.
La restauración, que fue la segunda fase, consistió en limpiar superficialmente las esculturas para eliminar grasas, pinturas y resinas; en algunos de los casos se sustituyó material soldado en mal estados. Se retiraron estratos pictóricos y recubrimientos en mal estado para después aplicar una capa pasivante (revestimiento de protección del acero).
Al finalizar con la restauración. se aplicó la tonalidad correspondiente a cada una de las piezas de acuerdo con las muestras pictóricas originales otorgadas por el autor de las esculturas.