El inventario en construcción es hoy 40.1% menor al de hace un año y no inicia la construcción de los proyectos propuestos
Durante este año el ánimo de los inversionistas en México ha cambiado considerablemente; de acuerdo con un estudio realizado por la consultora inmobiliaria Cushman & Wakefield, incluso las nuevas inversiones se han pospuesto en varias industrias, incluyendo la de bienes raíces.
En ese sentido, el mercado de oficinas en la Ciudad de México fue uno de los sectores donde la actividad disminuyó en el tercer trimestre, al registrar una absorción 65% más débil en 2019, comparada con el promedio para los primeros nueve meses de los cinco años anteriores.
«Aún así, esto representó una demanda neta positiva de 79,000 metros cuadrados. La tasa general de disponibilidad subió 110 puntos base, para llegar a 13.6%. Esto aún no es un aumento alarmante, si se tiene en cuenta que una gran parte del inventario en desarrollo fue terminado de construir», señala José Luis Rubí, Market Research Manager de Cushman & Wakefield.
De acuerdo con datos de la compañía, al 3T de 2019 el inventario total de oficinas cerró con 10 millones 057,431 m², con una tasa de disponibilidad de 13.6%, y más de 634,266 m² de nuevos espacios en construcción.
«El inventario en construcción es hoy 40.1% menor al de hace un año, y no inicia la construcción de los proyectos propuestos», agrega el directivo en el estudio. Por otro lado, destaca, la demanda de nuevos espacios fue apoyada por un apetito apreciable en las industrias de coworking y de tecnología.
«Estos ocupantes se inclinaron por el área central de negocios de la ciudad y el submercado de Insurgentes para aterrizar sus decisiones inmobiliarias (…) Los fundamentos de la demanda de oficinas persisten y la creciente sofisticación de la oferta inmobiliaria está en condiciones de atender un eventual cambio de ánimo.», señala el estudio.
