A nivel estatal, más de la mitad del rezago habitacional (53.7 por ciento) lo concentran Veracruz, Chiapas, Estado de México, Baja California, Oaxaca, Guerrero, Chihuahua y Michoacán
Por Lamudi*
A pesar de los esfuerzos realizados a nivel federal y estatal durante los gobiernos de Vicente Fox Quezada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto, México aún tiene un largo camino por recorrer en el tema de vivienda. Compararse con otros países no es una alternativa para un país que en 2014, de acuerdo al Fondo Monetario Internacional, ocupaba el lugar 15 a nivel mundial en Producto Interno Bruto.
En ese sentido, el Índice para una Vida Mejor, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD por sus siglas inglés), evalúa a las principales economías del planeta en diversos rubros, como ingresos, empleo, medio ambiente. Vivienda es uno de los parámetros clave considerados y donde México se encuentra comparativamente rezagado.
Por ejemplo, el número de habitaciones por persona en una vivienda en México es 1, mientras que el promedio de los países miembros de la OECD es de 1.6; esto ubica a México en la posición 35 de 36, superando sólo a Rusia, en tanto que Canadá ocupa el primer lugar con 2.5 habitaciones por persona. Aunque podría parecer una preocupación menor, este número encierra ciertas problemáticas para los mexicanos.
La falta de espacio adecuado dificulta a las familias y a los individuos tener un correcto desarrollo, afectando su salud física y mental. Por otra parte, las condiciones de hacinamiento humano pueden conllevar un mal suministro de servicios como agua, electricidad y drenaje. La apuesta por la vivienda en México debe traducirse no sólo en cantidad, sino en calidad.
Respecto al tema de drenaje, un indicador importante sobre vivienda e higiene es el relacionado con el porcentaje de personas en México habitan viviendas con acceso privado a inodoros interiores con descarga de agua, que es 95.8 por ciento de la población. Aunque en este rubro México está por encima de Brasil, Chile e incluso Japón, su posición 29 se encuentra por debajo del 97.9 por ciento de la media.
Rezago habitacional y desarrollo poblacional
Para 2012 en México había un rezago habitacional de 9 millones 307 mil 690 viviendas correspondiente a 35 millones 752 mil 705 personas, es decir, 35 por ciento de las viviendas particulares en México, de acuerdo con la Sociedad Hipotecaria Federal. El problema del rezago habitacional muestra un asentamiento similar entre las zonas urbanas (42 por ciento) y rurales (40.9 por ciento), si bien las zonas de transición son las que menos rezago arrojan (17 por ciento).
“Si se considera que 78 por ciento de la población mexicana reside en áreas urbanas, y que 55 por ciento es menor a 30 años, el país se encuentra frente a una importante demanda de espacios de vivienda en el país. Esto implica la correcta planeación de espacios urbanos y que los gobiernos federal, estatal y municipal tengan una visión a largo plazo”, comentó Vera Makarov, directora del portal inmobiliario Lamudi en Latinoamérica.
A nivel estatal, más de la mitad del rezago habitacional (53.7 por ciento) lo concentran los estados de Veracruz, Chiapas, Estado de México, Baja California, Oaxaca, Guerrero, Chihuahua y Michoacán. De estos estados, cinco son los que de acuerdo al Proyecto de Naciones Unidas para el Desarrollo tienen el menor Índice de Desarrollo Humano: Veracruz, Michoacán, Oaxaca, Guerreo y Chiapas.
Actual panorama económico
El arranque de 2015 fue complicado para la economía mexicana. El gobierno federal anunció un importante recorte presupuestal en términos de infraestructura, debido a que buena parte de las finanzas públicas dependen de los precios internacionales del petróleo. Así, proyectos como el Tren Transpeninsular, que beneficiaría a los estados de Campeche, Yucatán y Quintana Roo fueron completamente detenidos.
Sin embargo, el actual gobierno federal anunció a finales de enero una reestructuración en el otorgamiento de créditos públicos para la adquisición de vivienda, buscando con esto por un lado favorecer el desarrollo de la población, a la par de incentivar el crecimiento económico a partir de la industria de la construcción. Esto se vislumbra como una aparente relación ganar-ganar.
Aunque el sector de la construcción enfrentó una severa crisis en 2013 que llevó a la quiebra a diversas desarrolladoras de vivienda como Geo y Homex, a finales de 2014 comenzó a mostrar señales de recuperación, con un crecimiento de 5.9 por ciento en su Producto Interno Bruto durante el último trimestre del año. Esta tendencia se espera que continúe con el empuje que representará el Plan Nacional de Vivienda (PNV).
Entre otras medias, el PNV contempla controlar el crecimiento de las ciudades, disminuir el déficit de vivienda mejorando la calidad de vida, aumentar la oferta de calidad, establecer sistemas adecuados de crédito y subsidio e incentivar una mayor coordinación institucional. Con esto, busca minimizar los efectos de la caída de los precios del crudo y el alza del dólar, mejorando las condiciones de vida de la población.
Las perspectivas sobre el potencial del sector inmobiliario para los próximos años quedan de manifiesto en Gene Towle, socio director de Softec, quien mencionó que las ciudades de México crecen 30 mil hectáreas por año, donde la inversión es de 160 mil millones de pesos, mientras que los desarrolladores aportan 30 mil millones. En este sentido, la venta de vivienda pasará de 368 mil unidades en 2012 a 462 mil en 2018.
También resaltó que de 2014 a 2025 la Zona Metropolitana del Valle de México tendrá un crecimiento importante: 940 mil viviendas, casi 100 mil locales comerciales con 80 metros cuadrados en promedio y 350 edificios corporativos con 10,000 metros cuadrados aproximadamente. Por lo tanto, el adecuado desarrollo de vivienda, acompañado de sustentabilidad y planeación, potencializará el crecimiento económico del país.
* Lamudi es una plataforma inmobiliaria con presencia en 32 países en América Latina, Asia, África, y Oriente Medio.
