Expertos urbanistas opinan que las 710 hectáreas contribuirían a una recuperación urbana integral
Expertos internacionales discutieron las posibilidades urbanas que dejará el terreno del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), equivalentes a 710 hectáreas de transformación en el oriente del Valle de México, en el escenario Equidad y Recuperación Urbana.
Lo anterior como parte del Foro Internacional La Gran Transformación Urbana realizado en días previos, en donde se expusieron las implicaciones económicas, políticas, culturales, ambientales y sociales de los proyectos que puedan generarse en el vacío urbano que dejará el AICM tras su trasladado a 5 kilómetros de distancia.
Pablo Trivalli, economista por la Universidad de Chile, experto en economía urbana y consultor en temas urbanos e inmobiliarios, refirió el tema de la
recuperación de la plusvalía a través del cambio de uso de suelo de las 710 hectáreas de la zona metropolitana del Valle de México.
Destacó que la plusvalía pude ser el generador de un proyecto integral y que la esencia natural de la “cosa urbana” es lo público, al referirse a la promoción de bienes en común y a la defensa de intereses colectivos mediante la idea de la ciudad como motor de la economía.
Reconoció que los encargados del proyecto deben observar la gran oportunidad en materia de recuperación de plusvalía que se vincula al AICM y poder definir el potencial inmobiliario antes de presentar algún proyecto de recuperación.
Reciclaje post industrial
Mario Schjetnan, arquitecto y urbanista, actualmente es el director General de Grupo de Diseño Urbano y Asociados (GDU), señaló de manera cronológica las modificaciones que ha tenido el Valle de México ante la urbanización.
La conectividad integral es otro de los puntos importantes del acceso al nuevo aeropuerto, al ocupar todas las posibilidades de conectividad con los aparatos adecuados, sean metro, metrobús y vialidades funcionales para la ciudad.
Mario Schjetnan puntualizó que los retos que conlleva el reciclaje post industrial de un cambio urbano tan importante es, en primera instancia, al cerrar la industria se expulsan obreros y se crean grupos sociales vulnerables, las zonas de contaminación de suelo y subsuelo, la remediación ambiental, las zonas duras y degradadas que se presentan en cualquier caso de reciclaje post industrial, los hoyos negros que se generan vinculados a vacios urbanos, especulación del suelo que puede tener el desarrollo.
Dentro de las oportunidades se encuentra la expansión de la ciudad, transporte y accesibilidad cercana a centros de trabajo utilizando la infraestructura existente que permite la colocación de zonas verdes, “son grandes terrenos y permiten el desarrollo mixto”.
Lo que se pretende crear es un centro “metropolitano” o “megapolitano” poniente, es hacer una ciudad mixta y sustentable que tenga diversidad socioeconómica.
Las 710 hectáreas del AICM es una oportunidad de transformación real de la CDMX, basada en la idea de integrar los distintos factores que el mismo terreno implica, como las propiedades del suelo, los cambios de los usos de suelos, las condiciones sociales y culturales de la zona oriente, y la movilidad.
Trascendió que el gran ausente fue el gobierno del Estado de México, que es uno de los actores importantes al contar con 15 de sus municipios implicados en el NAICM. Los ponentes señalaron que era de gran importancia saber la opinión de la ciudadanía mexiquense; así como de su gobierno ante este proyecto de reciclaje urbano de la zona oriente del Valle de México.